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Crisis en la patronal de Castelló

La CEC se ve abocada a una refundación y aspira a mantenerse autónoma de Cierval

La junta directiva decidirá mañana si nombra una gestora o convoca elecciones directamente

La CEC se ve abocada a una refundación y aspira a mantenerse autónoma de Cierval Carme Ripollés

La crisis de la Confederación de Empresarios de Castelló la aboca a un proceso de refundación que desembocará en un cambio radical de la estructura burocrática que la ha caracterizado durante el mandato de José Roca y Rafael Montero. Los empresarios de la provincia admiten la dificultad para salvar la actual CEC, pero se han conjurado para que la futura organización conserve su autonomía frente a la patronal autonómica (Cierval), que pretende minar el poder de las estructuras provinciales de Alicante y Castelló.

La deuda de más de medio millón euros que mantiene con Cierval limita los movimientos de la CEC, pero la patronal castellonense destaca que con la marcha de Roca de la presidencia ha desaparecido uno de los principales lastres, según sostienen, a la hora de negociar con Valencia. Los tres vicepresidentes de la CEC presentaron su dimisión el lunes y forzaron a Roca a renunciar. Anteriormente otro vicepresidente y el tesorero presentaron su cese. El expresidente pretendía continuar en el puesto, pero su propia junta consideró que la única salida para intentar reflotar a la patronal castellonense pasa por el adiós de Roca.

El secretario general, Rafael Montero, rechazó su cese y ligó su permanencia al nuevo presidente de la CEC, pero la patronal da por segura su próxima marcha ya que es especialmente al secretario general al que se le reprocha la falta de transparencia en la gestión de la entidad.

Las organizaciones sectoriales que integran la CEC han de decidir cuál debe ser el nuevo modelo. El presidente de la Cierval, José Vicente González, las invitó el lunes a constituir una especie de «asamblea provincial». La Cierval plantea en sus planes iniciales la absorción de la patronal valenciana (CEV), una disminución del peso orgánico de Alicante y Castelló y la integración directa en la Cierval de federaciones sectoriales de las provincias, pero deja el campo abierto a Alicante y Castelló para que decidan el grado de dependencia con Valencia. González apuntó a este diario que los diferentes sectores podrían formar al mismo tiempo de la organización provincial y de la Cierval.

La patronal castellonense ha previsto este jueves una junta extraordinaria para analizar si se constituye una gestora provisional hasta la celebración de elecciones o directamente o se convoca la asamblea electoral. También valorarán el nuevo modelo organizativo. Los agentes económicos reconocen que la grave situación económica de la CEC, que se encuentra al borde del concurso de acreedores, y la causa judicial dificultan su continuidad y no descartan la formación de otra patronal, pero sea con las actuales siglas o con otras, discrepan con los anhelos fusionadores de Valencia y aspiran a que la futurible asociación de Castelló preserve una autonomía similar a la actual. Para ello, señalan que las empresas deberán colaborar y subrayan que en el tejido económico hay ánimo para sacar adelante a la patronal. Añaden que se deberá impulsar una gestión diferente a la conocida hasta el momento. Diversos empresarios abogan por transformar la CEC en un "lobby" con una gestión más "empresarial" y un presupuesto más reducido que se desvincule de las ayudas públicas y dependa de cuotas empresariales.

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