David Cruz ha pedido perdón. Ha hecho autocrítica «como forma de intentar aprender de los errores cometidos, y aprender». El presidente quiso disculparse públicamente, pero no aclaró dentro de esa disculpa entra o no el pagar lo que se les debe a futbolistas, entrenadores y fútbol base de la temporada pasada, a los que ha estado engañando contínuamente. Todo lo que rodea al Castellón está revuelto en estos momentos, más que nada por la forma de gobernar que está teniendo David Cruz, que ha encontrado el rechazo de exfutbolistas, de gran parte de las instituciones públicas, pero en especial está notando cada vez más el rechazo por parte de la afición, y eso son palabras mayores.

Quizá acorralado por los últimos acontecimientos, entre la espalda y la pared por la desastrosa marcha de la campaña de abonos y los pagos obligados que se avecinan a corto y largo plazo, el presidente lanzó una misiva cual bandera blanca, como queriendo fumar la pipa de la paz. «Me he equivocado en determinadas declaraciones y actuaciones», y tras una «profunda reflexión» ha llegado a la conclusión de que «debo disculparme». No se quiso justificar, pero destacó que los cuatro últimos años «han sido durísimos para mí y el desgaste del día a día ha pesado en mi manera de actuar en ocasiones».

Así las cosas, empezó disculpándose de la afición albinegra «que sigue apoyando a este club pese a todo lo que ha vivido en los diez últimos años», y calificó a la grada de Castalia de «digna de admiración» y la ve habida de «fútbol, éxito y hambre de ascenso»; también se disculpó ante las instituciones públicas «porque han apoyado al Castellón a lo largo de la historia»; pidió perdón a los empresarios de Castelló «tanto a los que nos apoyan poniendo publicidad en este club, como a los que deciden no hacerlo. En el Castellón tienen un aliado para lo que quieran necesitar»; y finalmente pidió perdón a los medios ce comunicación y sus profesionales «que están haciendo un gran esfuerzo por seguir y dar la información del día a día, pese a encontrarnos temporalmente en Tercera, con las dificultades añadidas que esto supone para que podáis hacer vuestro trabajo».

Calificó de «disculpa sincera» como primer paso para «cambiar y poner todo de mi parte para que vuelva la paz social a este club, que vuelva a ser un club cercano y familiar que hagamos crecer entre todos y que, precisamente, entre todos logremos el ascenso viviendo juntos momentos deportivos exitosos».

Finalmente, David Cruz explicó que en su día decidió apostar por el Castellón porque «vi a un histórico del fútbol español en horas bajas, con riesgo incluso de desaparición, pero vi también que Castelló es una gran ciudad, que su gente ha demostrado estar comprometida con su club y que juntos lograríamos el objetivo de devolver al equipo en la categoría que se merece».