Una gestora integrada por cinco personas asume las riendas de la Confederación de Empresarios de Castelló con el objetivo de intentar sanear la organización. La patronal provincial aplaza sin fecha la convocatoria de elecciones hasta que se ponga orden a la situación financiera. La CEC acumula una deuda de cerca de 1,5 millones y teme que el agujero sea mayor por la falta de transparencia en la etapa de José Roca y Rafael Montero -éste último sigue de secretario general-, según informaron fuentes de la junta directiva, que ayer se reunió de forma extraordinaria para trazar la hoja de ruta de la patronal después de la abrupta salida el lunes de Roca y sus vicepresidentes.
La cúpula de la CEC acordó de forma mayoritaria la creación de una gestora cuya primera medida será la de conducir a la entidad al preconcurso de acreedores. El objetivo más apremiante es solventar los problemas económicos y la gestora permanecerá por lo pronto hasta final de año. Las dificultades financieras de la CEC son de tal magnitud que la deuda, según las mismas fuentes, alcanza los 1,5 millones de euros, de los que 600.000 se deben a los bancos y medio millón a la patronal autonómica (Cierval), entre otros conceptos. Además, la patronal lleva más de tres meses sin pagar las nóminas de sus plantilla de nueve trabajadores ni a proveedores, según la junta.
El preconcurso contempla un plazo de cuatro meses para pagar las deudas; en caso de no conseguirse se entraría en concurso y un administrador se haría cargo de su gestión. La CEC confía en cobrar entre septiembre y octubre 600.000 euros que retiene el Consell en ayudas a cursos de formación, un retraso que la patronal recurrió al contencioso. También reclamará a sus asociaciones las cuotas pendientes. La Generalitat adeuda el pago de 1,2 millones, pero 600.000 se encuentran investigados dentro de la causa judicial por un presunto fraude en cursos de formación.
Asimismo, la junta desconoce con exactitud el estado económico de la CEC. Según diversos empresarios, Roca y Montero han presentado hasta cuatro balances, con diferencias que oscilan de los 25.000 euros de beneficios a los 400.000 euros de pérdidas. Además, reprochan que eludieron presentar los presupuestos de los últimos años a la asamblea. La CEC ha estimado que antes que convocar elecciones se han de dilucidar las cuentas. El 18 de agosto se celebrará una asamblea para ratificar la nueva gestora. Ésta se encuentra formada por Carmelo García (transporte de mercancías), Vicente Cuevas (transporte de viajeros), Néstor Pascual (Fepac), Maite Balada (asociación mujeres empresarias) y José Vicente Bono (Asebec).