La empresa encargada del mantenimiento de la jardinería de Almassora inició ayer el tratamiento contra el tomicus destruens detectado en un único pino del paseo de Santa Quitèria. El Ayuntamiento de Almassora contactó con la conselleria de Medio Ambiente a principios de semana al detectar un árbol enfermo. Los técnicos autonómicos confirmaron la presencia de tomicus y propusieron talar el ejemplar, una medida que el consistorio intentará evitar con medidas de mejora de la masa.

Los operarios de la empresa de jardinería iniciaron los riegos masivos y los tratamientos superficiales del suelo para aumentar la infiltración de agua, dado que la sequía es una de las circunstancias más favorables para la propagación de la plaga. El objetivo, tal como consensuó con conselleria, era evitar la infestación del resto de los árboles y salvaguardar los ejemplares más valorados.

De esta forma, la empresa hará un seguimiento de la evolución del tomicus en el árbol afectado durante los próximos días para agotar las posibilidades de recuperación antes de determinar su tala. «Vamos a hacer todo lo posible por salvar el pino enfermo dejando un plazo razonable antes de acordar su eliminación y siempre supervisando que los perforadores no alcanzan a los árboles más próximos», señaló el concejal de Servicios Públicos, Joan Antoni Trenco.

La conselleria de Medio Ambiente, a través de un técnico de sanidad forestal, envió un informe al consistorio con una recomendación de medidas preventivas del tomicus en pinos singulares para el futuro. Entre las posibilidades figura la monitorización de escolítidos, revitalizar el pino, la endoterapia mediante inyección, el tratamiento de la corteza del tronco con productos fitosanitarios autorizados y el repelente de tronco.

El Ayuntamiento de Almassora anunció que quería activar los recursos necesarios para evitar una tala masiva de árboles como la sufrida en enero de 2015, cuando los técnicos detectaron 30 pinos enfermos y, finalmente, 36 ejemplares fueron talados y retirados.