Borriana destinará parte del presupuesto municipal a la realización de obras de adecuación, mantenimiento y mejora de diversos centros educativos del municipio, tanto en el caso de los colegios de primaria como la Escuela Infantil Infante Felipe. La decisión de invertir en mejoras de las instalaciones de la guardería ha suscitado un fuerte rechazo en la oposición puesto que actualmente la explotación del servicio se encuentra bajo el mando de una empresa privada. El portavoz del Partido Popular, Juan Fuster, destacó que los imperfectos que se pretenden subsanar con estas obras «deberían haberse realizado antes de sacar el edificio a concurso y no cuando es una empresa privada quien se encarga de su explotación».Desde el gobierno municipal se indicó que el edificio en el que se encuentra ubicada la Infante Felipe es una instalación cedida a la localidad, y por lo tanto, «es el Ayuntamiento el que debe encargarse de estas obras», según detalló el concejal de Interior, Personal y Seguridad, Javier Gual. Así pues, también destacó que gracias a estas mejoras los niños «contarán con la mejor tecnología y unas buenas instalaciones». La polémica surgió por el precio establecido en la Escuela Infantil para el próximo curso académico.