La Vall de Almonacid continúa esperando que la conselleria de Patrimonio lleve a cabo la última de las fases de rehabilitación de su iglesia parroquial, cerrada al culto desde hace once años, tras la aparición de grandes grietas en su fachada y parte de la cúpula.

Y es que a pesar de que el pasado año parecía que para finales de 2015 el templo de la Purísima podría abrir sus puertas de nuevo tras la realización de la primera fase de las obras, la demora en la segunda parte, que debe ser financiada por la Generalitat Valenciana, está haciendo que, la única iglesia de este pequeño municipio palantino, continúe cerrada. El alcalde, Antonio Cases, explicó ayer a Levante de Castelló que «hay noticias de que ya está redactada esta fase del proyecto, el pliego de adjudicación, así como la reserva de crédito por lo que esperamos que a final de verano, esté ya adjudicado y en septiembre puedan empezar las obras».

La última de las fases consistirá en la reposición del suelo, pintura, iluminación y parte de la decoración, así como parte de la restauración de una de las capillas, lo que supondrá una inversión de unos 200.000 euros. Cases se mostró esperanzado en que a finales de septiembre u octubre ya empiecen las obras «porque me han dicho que tienen ya todo».

La primera fase de las obras, financiada por la Diputación de Castelló y el Obispado de la diócesis de Segorbe Castelló se ejecutó de enero a junio de 2015 y supuso una inversión de 376.700 euros para la consolidación de la cimentación del templo, la eliminación de humedades y su impermeabilización.