El presupuesto de fiestas también se va a ver afectado por el Plan de Ajuste anunciado por el equipo de gobierno de Vila-real, con el que se pretenden ahorrar cerca de 500.000 euros en lo que queda de año, de los cuales, algo más de 32.000 euros corresponderían a la partida de fiestas, tal y como anunció ayer el concejal del área, Javier Serralvo, que explicó que el presupuesto destinado a las celebraciones populares de septiembre, que en 2015 fue de 337.000 euros, pasará a ser este año de 305.000.

La Junta de Fiestas va a tener que hacer frente al compromiso de cerrar una programación de actos en la que se va a prescindir de determinadas actuaciones, según precisó Serralvo. La eliminación del Festival Internacional de Dances, que llenaba varios días de las fiestas de septiembre, pretendía compensarse con la contratación de otras actuaciones, «pero les hemos pedido que este año no lo hagan», de la misma forma que se emplazó a adquirir toros «más accesibles», de manera que se pueda mantener un «programa digno» adaptado a las nuevas posibilidades económicas.

Lo mismo sucederá con las fiestas de barrio, a las que el ayuntamiento ha informado de las limitaciones presupuestarias. En este caso, las colaboraciones municipales se concretaban en la contratación de actuaciones musicales o teatrales y la inclusión de publicidad en los programadas de fiestas.

«No tenemos calculado el ahorro, porque cada barrio es un mundo», pero en todos los casos se limitará la colaboración del ayuntamiento «en todas las fiestas por igual, no habrá discriminación ya que la mayoría se celebran en esta parte del año». El edil de Fiestas manifestó su deseo de que «la gente lo entienda» y recordó que los vecinos van a poder disfrutar de conciertos gratuitos como los de Sweet California o El Último que Cierre, «pero habrán menos de los que habían previstos». Como el resto de concejales que poco a poco van precisando los detalles del plan de ajuste en sus diferentes áreas, Serralvo no dudó en atribuir la responsabilidad de estos recortes a los anteriores gobiernos del Partido Popular y a las consecuencias de la «herencia recibida».

En referencia al área de fiestas, el actual edil recordó que bajo el lema «para lucir hay que sufrir» que según afirmó se defendía desde el gobierno popular de Rubert, con Héctor Folgado como concejal del área «se gastaban más de 1.300.000 € en las fiestas y no pasaba nada». En la actualidad, la cuantía destinada a las celebraciones de mayo y septiembre ronda los 750.000 €.

Por otra parte, el portavoz del equipo de gobierno explicó que la concejalía de Fiestas «ha asumido partidas que hasta ahora se gestionaban desde otras áreas», como sería el caso del mantenimiento del recinto de la fiesta, que hasta ahora correspondía a la concejalía de Economía, del mismo modo que «algunos gastos que se atribuían a Cultura o a Servicios Públicos, también pasarán en algunos casos a fiestas», detalló el edil de Vila-real.