Al Villarreal CF le gusta trabajar pensando en el presente pero también en el futuro, por eso acostumbra a firmar contratos de larga duración con los futbolistas a los que incorpora a su disciplina. Tal es la planificación a largo plazo del club villarrealense que, a estas alturas del verano y a falta de que se concreten algunas incorporaciones más, el 90 por ciento de la plantilla tiene contrato en vigor más allá de 2019.

Los únicos jugadores que finalizarán su vinculación con la entidad de la Plana Baixa al acabar la presente temporada, es decir, en junio de 2017, son el portero Mariano Barbosa, los defensas Jaume Costa, Daniele Bonera y Antonio Rukavina. A ellos les seguiría Roberto Soldado, a quien todavía le restan dos años más de contrato con el Villarreal (hasta 2018).

Máxima tranquilidad

El resto de efectivos que Marcelino García Toral tiene a sus órdenes, sin contar a los jugadores que han sido cedidos a distintos clubes este año, pueden estar tranquilos ya que han firmado hasta 2019, 2020 o 2021.

En 2019 pondrán fin a su etapa en amarillo, salvo que se les renueve, Sergio Asenjo, Mario Gaspar, Víctor Ruiz, Mateo Musacchio (de momento es uno más en la plantilla del submarino), Jonathan dos Santos y Manu Trigueros. Con contrato de cuatro años por delante, hasta 2020, se encuentran Samu Castillejo, el capitán Bruno Soriano, Cédrik Bakambu y los recién llegados Pato y Akram Afif.

Y ya para 2021, salvo que se marchen antes del Villarreal si les llega una buena oferta para ellos y para el club villarrealense, acabarán contrato cuatro de los ocho fichajes que lleva la entidad que preside Fernando Roig este verano:Alfred N'Diaye, Denis Cheryshev, Roberto Soriano y Cristian Espinoza.

Todos ellos son futbolistas jóvenes, en los que la secretaría técnica tiene depositadas muchas esperanzas y que son considerados piezas importantes en los proyectos que el Villarreal va a ir poniendo en marcha temporada tras temporada y siempre con la continuidad como principal premisa.