Miles de ondenses partieron ayer en romería hacia la ermita del Salvador, en la víspera del día del patrón, unas celebraciones en las que la música y el fervor serán los grandes protagonistas.

La romería, como es habitual, arrancó en la zona deportiva, donde se concentraron los ondenses de a pie, los caballos, carros y carretas. Autoridades festivas y políticas presidieron la romería, en la que acompañados por el Grup de Dolçainers i Tabaleters d´Onda, desembocaría cinco kilómetros después al ermitorio, donde volvieron a escucharse los repiques de campana.