Si remontamos vuelo en busca del origen de la creación de la peña Setrill, lo encontramos en uno de los bares con solera, actualmente ya cerrado, que jalonaba las terrazas con personalidad propia de Benicarló: el bar Galicia. Allí se reunían un grupo de amigos a rellenar la quiniela y sus aleatorios resultados hace 40 años de lo que sería el embrión de la peña cultural benicarlanda. Una peña que este año celebra aniversario, el 25, desde que se constituyó formalmente. El germen de la idea arraigó tanto en la manera de ser y la idiosincrasia del colectivo que elaboró unos estatutos que fueron aprobados oficialmente el 20 de diciembre de 1991 por la conselleria de Justicia y Administraciones públicas de la Generalitat Valenciana.
El documento recoge en uno de sus puntos literales que sus finalidades son «promocionar el desarrollo cultural y social de Benicarló; promover la recuperación de la memoria colectiva vinculada a las personas, oficios, objetos, usos y costumbres en los que se sustenta las raíces sociales i culturales de Benicarló y su comarca; proporcionar distracción y recreo a sus miembros y simpatizantes mediante diferentes actos culturales, sociales i asociativos y otros de significado social y lúdico llevados a término por esta Asociación o en colaboración con otras asociaciones y entidades que persigan finalidades parecidas o complementarias».
Un colectivo abierto a todo el mundo que a lo largo de os años ha tenido cinco presidentes: JM Maura, José Mª Fibla, Jaume Rolíndez, JA Sánchez y José Luis Guzmán.
Algunas de las actividades que más entusiasmo generan, o han generado, en la peña a nivel social y cultural ha sido por ejemplo la recuperación de la vendimia y la elaboración del vino al estilo Carlón, del que Benicarló fue punta de lanza.
Así, desde su fundación el Setrill ha promovido la recuperación de la vendimia, que fue una parte importante de la memoria colectiva de la localidad. La Jana, San Mateo y últimamente en La Serra d'Almos en la comarca de la Ribera d'Ebre de la provincia de Tarragona, han sido los lugres en donde se ha vendimiado la uva para conseguir una bodega especializada en tradición y estima de las raíces vinculadas a Benicarló. Cada mes de septiembre se vendimian aproximadamente unos 1.500 kilos de uva y en el patio de la sede de esta realizan todas las labores para conseguir unos 1.000 litros de un vino excelente que denominamos «al estilo Carlón».
Pero sin duda una de las actividades que más adeptos tiene en el Setrill es el senderismo. En la peña se practica este deporte por afición y para fomentar el respeto y el amor hacia la naturaleza. Cada fin de semana se organiza una excursión por diferentes lugares de la geografía del Maestrazgo y del Montsià. Los integrantes de esta peña han paseado y disfrutado de las montañas y las sierras de lugares como Vallibona, Morella, Sant Mateu, Ares del Maestrat, Catí, Vilafranca, Vistabella, como apunta su presidente, José Luis Guzmán.
La «estrella» de estas incursiones es la marcha Benicarló-Xert-Morella, que se lleva a cabo en el mes de abril y que tiene un recorrido de 64 km. Su duración es de dos días, y siempre es programada para el fin de semana. Los caminantes, alrededor de 100 valientes, pernoctan en Xert, y durante la marcha disfrutan de paisajes increíbles y maravillosos. También se organiza la misma marcha a Morella pero en un solo día. Y últimamente están tratando de impulsar la marcha la Benicarló-Sant Joan de Penyagolosa en tres etapas.
Su programación anual incluye actividades culturales, charlas, coloquios, talleres de cocina, recitales de música, catas de vino, presentaciones de cortos, debates, actividades solidarias de recolección de alimentos y provisiones para gente necesitada con participación de personalidades de mucha importancia en el mundo de la medicina, de la enseñanza, de la literatura, el arte o la música. La sede de la peña se utiliza con asiduidad para presentar libros de cualquier tema y editorial. Además, el Setrill elabora una memoria bianual para testimoniar las actividades que han tenido lugar.
