La Conselleria de Sanidad ha detectado veinte brotes de toxiinfección alimentaria durante el primer semestre del 2016, de las cuales diecinueve pertenecen al territorio de la Comunitat Valenciana, cuatro más que el mismo período del año anterior.

El número de afectados en la Comunitat ha sido de 198, de los cuales seis precisaron hospitalización sin haber llegado a producirse ninguna defunción, según ha informado la Dirección General de Salud Pública.

Respecto a los alimentos sospechosos, se ha presentado una mayor variabilidad con respecto a los del año anterior, y se ha apuntado esta vez por los huevos, pero también salsas y algunos mariscos de consumo crudo.

En cuanto al agente patógeno, según ha informado la Conselleria en un comunicado, el agente causal asociado con mayor frecuencia continúa siendo del género Salmonella, pero también se asocian los Norovirus y Campylobacter.

Los factores que han contribuido a la transmisión de la enfermedad han sido el consumo de alimentos crudos, la refrigeración insuficiente de los mismos y la cocción insuficiente o el escaso recalentamiento.

Los brotes han sido declarados en los Centros de Salud Pública de Valencia, donde se han registrado cuatro casos, misma cifra que en Castelló; en Alicante se han registrado dos casos, igual que en Alcoi, Benidorm y Xàtiva, mientras que en Alzira, Denia, Elda y Orihuela tan sólo se ha detectado un caso en cada centro.

De los diecinueve casos registrados en la Comunitat, un total de dieciséis brotes se han declarado en el ámbito comunitario: once de ellos en restaurantes, dos en bares, uno en un albergue juvenil y otro en un hotel, mientras que los cuatro restantes han sido declarados en el ámbito familiar.

Siete de los brotes fueron declarados por Atención Primaria, otros siete por los propios afectados, cuatro por los técnicos de vigilancia epidemiológica y otros dos por los servicios de Medicina Preventiva de los hospitales.