Una de las soluciones para el proyecto urbanístico de San Gregori, pasa por dividir en varias partes el proyecto actual que lleva más de quince años dando vueltas sin que se la haya dado una solución, uno de los objetivos es quitar el campo de golf. Los políticos sin llegar a garantizar que esta solución vaya a ser de inmediato, no dudan en manifestar que se está trabajando en el proyecto, que se mantienen reuniones y que todas se realizan con total conocimiento de los componentes del equipo de gobierno.

Borriana necesita dar una solución a la falta de hoteles si realmente quieren mantener el proyecto turístico, resulta desalentador promocionar los doce kilómetros de costa, la gran extensión de playa urbana, el puerto y el patrimonio cultural, sin contar con plazas hoteleras. Hay un estudio que nos en cuanto a apartamentos vacíos que nos da unas cifras importantes, más de setecientos, sin embargo, no llega al centenar los que realmente quieren alquilar de temporada legalmente. San Gregori en el proyecto urbanístico presentado reflejaba una cantidad importante de plazas hosteleras, pero de eso hace quince años y en la actualidad estamos como hace más de cuarenta, pobres en plazas hoteleras si queremos ser una ciudad turística.

En distintas ocasiones hemos manifestado que alguien le está viendo las orejas al lobo en referencia a la playa del Arenal, en concreto, a los terrenos que van desde el paseo marítimo hasta la avenida del Mediterráneo, terrenos que se consideran en la actualidad como de playa urbana, pero nos suena a preocupación que tanto el gobierno como la oposición hablan de la calificación de playa protegida, ( aunque manifiesten al mismo tiempo que no se cambiará la calificación de estos terrenos) el cambio supondría perder una parte importante de los derechos sobre las posibilidades de hacer cualquier cosa en esta playa, que en la actualidad es municipal y que se pagó con dinero del municipio. En el festival de música celebrado la pasada semana la generalidad nos demostró que tiene mucha más fuerza que el Ayuntamiento, autorizando este festival en terrenos municipales (aunque en su mayoría de propiedad privada), del mismo modo podría decidir en la playa del Arenal con la simple escusa de que «ustedes los borrianenses no han sabido hacer nada en los cincuenta años que los terrenos son municipales».