A pesar de las inesperadas circunstancias que le han obligado a tomar las riendas del Villarreal y de la urgencia competitiva que implica disputar la previa de Liga de Campeones en menos de una semana, Fran Escribá se mostró tranquilo en su primera comparecencia pública como entrenador del Villarreal y optó por un discurso tranquilizador.

El entrenador valenciano reconoció su «sorpresa» por la oferta del club amarillo, pero reconoció que él y su equipo de trabajo (su segundo Josep Alcacer y el preparador físico José Marcaros) llegan «muy ilusionados. Es difícil decir que no pese a que el reto es importante y aunque en seis días días ya haya que competir». Escribá añadió que «si algo nos mueve, es la ilusión. El año pasado fue el más difícil de mi vida como entrenador y, de repente, surge una oportunidad impensable hace unos días».

El preparador del submarino aseguró que, en este momento, su prioridad es «ayudar a los jugadores a que sigan siendo lo que son. Voy a apostar por la continuidad. Tengo un concepto de juego y unos sistemas parecidos a los que estos años ha tenido el Villarreal y quiero darles continuidad. Espero tener el año para añadir cosas, pero ahora es fundamental aprovechar lo bueno con lo que contamos».

Aunque el Villarreal quiere disputar la fase de grupo de la Champions, Escribá señaló que «no he perdido ansiedad al respecto. El club me lo planteó todo con tranquilidad, sin ansiedad. He percibido un ambiente muy relajados y muy tranquilo. La ilusión de jugar la Copa de Europa está ahí, pero la prioridad es hacer una buena Liga y volver a entrar en competición europea».