El ayuntamiento de Vila-real se ha visto obligado a talar parte de las carrascas que el pasado mes de marzo trasplantó desde el arrabal de Sant Pasqual hasta el Termet dado que algunos ejemplares han muerto, mientras que otros presentan numerosas hojas secas, lo que constataría que los árboles no se han consolidado tras su cambio de ubicación.

Las críticas desde la oposición municipal no se han hecho esperar. Desde el Partido Popular de la ciudad, han tildado los hechos como «un nuevo fracaso del alcalde socialista en materia de política medioambiental», haciendo referencia a otra situación similar producida en el mismo entorno la pasada legislatura, con «la muerte masiva de pinos de la Ermita como consecuencia del abandono de los tratamientos fitosanitarios».

Mientras que los populares lamentaban que las 22 carrascas han muerto, desde el departamento de Medio Ambiente del consistorio se defendió que no todos los ejemplares han corrido la misma suerte, aunque reconocen que no presentan buen aspecto. Según fuentes municipales, la carrasca es un árbol «muy delicado» al que podrían haber afectado negativamente las altas temperaturas registradas los últimos meses.

El propio concejal del área, Francisco Valverde, advirtió en su momento de que era un poco complicado que arraigaran. El proyecto de Medio Ambiente consistía en trasplantar los 22 árboles al Termet de la Mare de Déu de Gràcia «para conformar un bosque mixto que dote de mayor espesor y resistencia a las plagas al paraje natural», según se informó en marzo.

La visión del Partido Popular a este respecto difiera de la versión oficial. En un comunicado criticaron que «el pretendido bosque que Benlloch anunció que crearía junto al ermitorio natural no haya logrado arraigar en el nuevo enclave». Carlos Gil, edil popular, exigió «la inmediata repoblación del paraje natural de la Ermita para mejorar las condiciones del pinar», al tiempo que anunció que su grupo municipal «en la próxima comisión informativa de Gobierno de Servicios Públicos solicitaremos un informe medioambiental del estado del paraje natural del Ermitorio».