Casi cinco mil jóvenes castellonenses ha dejado de buscar trabajo a través del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en el último año, según la Encuesta de Población Activa (EPA), que indica que en el segundo semestre de 2016 había 16.900 personas activas en Castelló de 16 a 25 años frente a las 21.600 de hace un año. En la franja de 16 a 19 años había 4.600 menos, y de 20 a 24 años ha bajado en 100 personas, lo que supone una merma total de 4.700. UGT atribuye este descenso a un «efecto desánimo» y «la falta de oportunidades». Esta circunstancia ha reducido el paro juvenil en un 11 % en la provincia en doce meses.

Con motivo de la celebración ayer del Día Internacional de la Juventud, el sindicato de UGT apuntó que el descenso de la población activa y de la tasa de ocupación juvenil se deben a la extensión del «efecto desánimo» a todos los tramos de edad, provocado por la «falta de oportunidades de empleo y de formación», así como a los «elevados niveles de temporalidad, parcialidad y desempleo».

La EPA refleja que los castellonenses de 16 a 25 años que trabajan o buscan empleo han bajado en 4.700 o en un 21 % en los últimos doce meses, una cifra que supera la disminución de la cifra de la lista de paro del Ministerio de Trabajo en este mismo periodo en la provincia (3.611).

El desempleo juvenil sigue siendo la principal asignatura pendiente en España. En Castelló, las últimas cifras de paro del Ministerio de Trabajo señalan que en julio el número de parados con menos de 25 años había caído un 11 % respecto a julio de 2015, pero esta mejora no tiene que ver con una recuperación del mercado laboral a la vista de los datos de la EPA. Esta última recoge a toda la población activa, mientras el paro contempla a las personas que se encuentran inscritas en el antiguo Inem. Esta diferencia entre ambas estadísticas refleja que hay jóvenes que han decidido abandonar la búsqueda de empleo a través del Inem.

En opinión de UGT, estas cifras ponen de manifiesto «el fracaso» del Gobierno en funciones en materia de desempleo juvenil y el escaso impacto del plan de Garantía Juvenil, que en mayo solo había beneficiado a 19 de cada 100 menores de 30 años. El grupo de menores de 25 años ha sido uno de los colectivos más afectados por la crisis económica, ya que, según han advertido desde los sindicatos, parte de la juventud abandonó antes de hora los estudios para trabajar en la construcción. El estallido de la burbuja inmobiliaria, añaden, los dejó en la intemperie por falta de formación. Los datos de Trabajo muestran que el 60 % del total de parados en Castelló no tienen el graduado escolar. El Instituto Nacional de Estadística, señala que a nivel estatal la población entre 16 y 25 años que carece de estudios primarios roza el 40 %.