El Villarreal B cerró el sábado una pequeña concentración en las instalaciones de Olivanova Golf, con la disputa del octavo y último partido de pretemporada. También se puso punto y final a la pretemporada. A partir del lunes empieza la cuenta atrás para el estreno liguero. No habrá más pruebas. Los partidos que se ganen a partir de ahora tendrán un premio de tres puntos. Y no hay que dejar escapar muchos si el objetivo está fijado en quedar entre los cuatro primeros.

El conjunto de la Plana Baixa ha realizado una pretemporada bastante destacada, a nivel de resultados. El equipo verá como esta semana tres jugadores se incorporarán al trabajo de grupo. Es el caso de los centrocampistas Aitor Cantalapiedra y Pablo Larrea, así como el delantero burgalés Mario González. El que parece ser que se quedará en el primer equipo con ficha B es el extremo argentino Leo Suárez. Y Rodri Hernández también apunta a quedarse en el primer equipo del Villarreal.

Contento por el trabajo

Paco López, que por tercera temporada consecutiva se sentará en el banquillo del filial amarillo, ha realizado un «balance positivo» del trabajo realizado por el equipo en esta dura pretemporada. «Estos entrenamientos sirven para acabar de mejorar conceptos y mejorar el nivel físico, al margen de para que jugadores y entrenadores nos conozcamos más los uno a los otros», explicó el inquilino del banquillo vila-realense.

El Villarreal B afronta esta quinta temporada consecutiva en Segunda B con una plantilla con pocas novedades, al menos en cuanto a fichajes externos se refiere. Sólo ha llegado el mediocentro ofensivo Agustín Doffo, del Vélez Sarsfield argentino. El resto de caras nuevas serán los chavales del segundo filial que darán el salto al primero. «Son chavales muy preparados y a los que tocará mejorar el aspecto competitivo porque hay mucha diferencia entre la División de Honor y la Tercera División, respecto a la Segunda B. Pero para eso estamos, para hacerles mejores», aseguró.

Ahora llega lo mejor

A partir del fin de semana arrancará la competición oficial. Se visitará el campo del siempre peligroso Cornellà. En filial y su entorno no se quiere hablar de objetivos en estos momentos. «La realidad es que no hablamos de objetivos. Se verá en el día a día, en la mejorar, en ser mejores cada día. Mi labor se centrará en inculcar a lo más jóvenes la mentalidad de equipo. Después, hasta mediada la segunda vuelta del campeonato no se verá realmente qué equipos estarán luchando por las plazas de promoción. Es más adelante cuando se irá decidiendo todo», aseguró Paco López, entrenador del Villarreal B.