El Ayuntamiento de Benicàssim ha dado un paso más para la apertura de Villa Ana con la licitación de las obras para la habilitación del palacete como uso cultural. La inversión por un importe total de 359.685,31 euros (IVA incluido) forma parte de las actuaciones a realizar con remanentes del 2015.

La obra del emblemático palacete situado en el paseo Pilar Coloma, en la playa Almadraba incluirá los trabajos de la adecuación interior de la villa, su puesta en valor del edificio y la urbanización de todo el ajardinamiento y accesos a la villa, como la instalación de una rampa para hacerla accesible.

Al ser una obra financieramente sostenible, la obra deberá estar finalizada durante este año aunque, como matizaron desde el consistorio, si los trabajos no finalizaran en el 2016, se puede pedir un permiso especial, pero el objetivo es que finalice este año. Tal y como marca el anuncio de la licitación, publicada ayer en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) el plazo de ejecución de la obra es de 14 meses. Todos los interesados en ejecutar la obra tienen dos semanas para presentar toda la documentación y una vez adjudicado el contrato podrán comenzar los trabajos. La fecha de inicio se prevé que sea entre finales de septiembre y principios del mes de octubre.

En cuanto al proyecto de rehabilitación del palacete municipal, los servicios de arquitectura municipales del Ayuntamiento de Benicàssim prepararon durante el mas de junio el proyecto de rehabilitación interior y adecuación de Villa Ana para convertirlo en un centro sociocultural.

El edificio de Villa Ana tiene una superficie de parcela de 839 metros cuadrados con una edificación de 275 metros cuadrados en planta baja y 84 metros cuadrados en una planta sótano.

En la remodelación se contemplará la creación de una zona dotada de salas de lectura y estancia pública, donde se podrá ubicar, si se requiere una biblioteca o zona de exposiciones o programación de conferencias y charlas. Será un espacio diáfano donde también habrá un pequeño habitáculo de control para poder ubicar sistemas de sonido o similar.

Habrá también una sala de audiovisuales de 36,6 metros cuadrados preparada para la capacidad de alrededor de una cincuentena de personas. Además, también en planta van a existir espacios para aseos públicos, almacenes, los distribuidores y espacios de servicio.

La estructura de la villa fue restaurada anteriormente por parte de la mercantil propietaria de Villa María (el edificio anexo) que cedió la primera al ayuntamiento, pasando a ser municipal, a través de un acuerdo con el anterior equipo de gobierno liderado por el socialista Francesc Colomer. El convenio contemplaba además la adecuación y renovación del pasillo próximo que conduce al paseo marítimo, que ya se acometió; y también la rehabilitación exterior de Villa María, a cambio de construir en la parte trasera de la parcela.