Para Guillem Escuder al frente de la Comisión de fiestas el proceso de elaboración de la programación de las fiestas «tiene que gustarte para poder realizarlo con ilusión y ganas». A unas horas del inicio de las fiestas, revisa el trabajo realizado, una tarea extensa y con muchas áreas que debe conocer, como el procedimiento de la propia administración. Tras centenares de reuniones y trabajo ha descansado en el pilar fundamental de un grupo «joven y renovado», como él mismo indica, «hacemos piña y todo el trabajo ser verá reflejado en la programación preparada», afirma.

Respecto a las horas invertidas, explica que hasta el mes de junio dedicaba una hora al día «gracias a que la tecnología ayuda». Pero en el último mes ha vivido un sprint con dedicación absoluta, «para poder coordinar y hacer de enlace entre el ayuntamiento y los miembros de la comisión». Las tareas pasan por ponerse en contacto con orquesta hasta hablar con técnicos, pasando por establecer contacto con asociaciones, coordinar actos o hacer acopio de material.

«Horas y horas que inviertes muy a gusto, porque era una ilusión que yo tenía. Ya formé parte de la comisión de fiestas durante siete años, cuatro de ellos como vicepresidente, y me apetecía culminar la experiencia siendo presidente». Y detallan que «durante las fiestas pasadas ya observamos detalles para poder mejorar, y ambos tenemos muy buena relación, y eso facilita las cosas porque hemos trabajado a gusto».

Para Laura Ferrer, reina de las fiestas, participar activamente en las fiestas patronales no es ninguna novedad. Su hermana ya fue reina en el año 2012, y ella en el año 2005 fue dama infantil, «siempre las he vivido de cerca». La cercanía de los 18 años hizo que se planteara más seriamente la posibilidad de ser reina de las fiestas, animada también por su círculo familiar.