La unidad de la policía de bienestar animal ha expedientado por negligencias desde su puesta en marcha un total de siete propietarios de animales por diversos motivos. Así lo dieron a conocer ayer en el primer balance que el ayuntamiento realizó de la concejalía de Bienestar Animal quienes apuntaron que de los siete expedientes dos fueron por la no recogida de excrementos en la vía pública, cuatro por no tener licencia de tenencia de perros potencialmente peligrosos, y uno por estar indebidamente cuidado. De todos, 5 han revertido satisfactoriamente y los 2 restantes están pendientes de resolución.

Tal como explicó la concejala, Yolanda Sebastián, «se han corregido entre otros factores, la limpieza y las condiciones en la que se encontraban los animales, y además, dos de ellos han sido vacunados consiguiendo así el principal objetivo de la acción de la Concejalía, que es que los animales estén en perfectas condiciones».

Asimismo, la edil informó de que «en los últimos meses, se han recogido trece perros, de los que siete han sido devueltos a sus dueños».