El Ayuntamiento de Almassora ha invertido, en lo que llevamos de año, 120.146,37 euros en Prestaciones Económicas Individuales (PEI), una cifra que supone un incremento de 16.622,24 euros y un 16,06 % respecto al mismo periodo de 2015. Los beneficiarios de la asistencia municipal han sido 357 almazorenses, quienes han solicitado las subvenciones a través de los Servicios Sociales para cubrir necesidades básicas de alimentación, vivienda o gastos escolares. La edil de Bienestar Social, Diana Belliure, confirmó ayer que la flexibilización de las condiciones para la concesión de estas ayudas «ha hecho que llegaran a más personas y estas han cumplido su verdadero objetivo: asistir a los más necesitados».

«La eliminación de requisitos como el de no tener una vivienda en propiedad ha abierto el acceso a vecinos que antes no podían beneficiarse de esta contribución a pesar de necesitarla», dijo la edil.

Por su parte, la alcaldesa de Almassora, Susanna Nicolau aseguró que la demanda de asistencia social confirma que «la crisis económica está muy lejos de superarse y muchos ciudadanos siguen necesitando ayuda de las instituciones públicas». «El ayuntamiento cuenta con planes integrales que combinan la concesión de ayudas económicas con la creación de empleo y apuestan por la formación como herramienta para mejorar las capacidades profesionales de los jóvenes y parados de larga duración», recordó la primera edil. El equipo de gobierno sometió a votación del pleno municipal el pasado febrero la modificación de la ordenanza que regula la concesión de las PEI. El texto recogía que el período mínimo de empadronamiento pasaba a ser de un año, en lugar de dos, y que los beneficiarios debían residir en la misma casa durante un mínimo de tres meses y no seis.