El Villarreal B sumó un empate contra el Gavà que tiene su mérito. Sí, porque el equipo de Paco López jugó con diez efectivos desde el primer minuto, que fue cuando el colegiado le mostró roja al mediocentro Ramiro Guerra por una mano que evitó el 0-1. El penalti significó el gol para los visitantes y después de perdonar hasta en cuatro ocasiones, llegó el empate obra de Dani Raba, de buen trallazo. Luego quedaba toda la segunda parte donde el filial no supo rematar la faena.

Un minuto y cinco segundos de partido y saltó por los aires el planteamiento de Paco López. Un remate de Sascha lo sacó Ramiro Guerra casi en la línea de gol, aparentemente con el brazo. Hubo chivatazo del asistente al colegiado principal y aquello acabó con penalti y expulsión del mediocentro uruguayo del filia. Lanzó Boris Garró y envió el cuero al fondo de la portería.

No movió ficha el técnico del Villarreal B. Retrasó a Carlos Martínez y del 4-4-2 se pasó al 4-4-1. Desde ese minuto 2 hasta el descanso el único equipo que llevó la voz cantante fue el conjunto groguet. Tocó y movió, por las bandas y por el centro. Disparos lejanos y de corta distancia. Hasta doce tiros entre los tres palos y el arquero visitante Carlos Craviotto en plan figura. Hizo cuatro muy buenas paradas. Lo paró o rechazó casi todo. No pudo con el obús del cántabro Dani Raba desde treinta metros. Un golazo del santanderino.

Hasta ese momento, el propio Dani Raba (min. 17 y 26), Carlitos Martínez (min. 29 y 32) y Mauro (un doble remate en el minuto 24) pusieron a prueba la portería del equipo barcelonés. Afortunadamente entró una ocasión y dejó el partido con las espadas en todo lo alto para un segundo tiempo que también se tenía que afrontar con un hombre menos por la expulsión sufrida por Ramiro Guerra.

Control visitante

No hubo cambios en el Villarreal B en la reanudación. El dominio tan acentuado de los vila-realenses del primer tiempo no lo fue tanto. Se le dio el balón al Gavà para ver qué hacía el equipo de Juanma Pons. Estéril dominio arriba y bastante seguros atrás. Así fueron pasando los minutos en el Mini Estadi. Hasta el minuto 60 lo más importante y a la vez destacado fue una falta lejana botada por Dani Raba que salió ajustada al palo izquierdo de Craviotto. Poco más que resaltar hasta ese momento.

El primer cambio del filial fue para incrementar el número de efectivos ofensivos. El delantero burgalés Mario González salió y se puso de extremo zurdo. Todo igual. El Gavà seguía frenando a los vila-realenses. En el minuto 67 Héctor Camps vio la quinta amarilla para su equipo. Salió Franco Acosta por Carlitos, pero el submarino no carburaba.

Tuvieron el 2-1 en la minuto 82. En la misma acción Franco Acosta envió el balón al cuerpo del portero. El rechace le llegó a Mario González y éste envió por encima del larguero. El partido enloqueció. El central Pau evitó el 1-2 a tiro de Cristian Herrera en el minuto 85.