Un pescador se topó, en la noche del viernes al sábado, con un gran alijo de hachís en la playa de Almassora. Según fuentes consultadas por Levante de Castelló, los hechos tuvieron lugar en la playa de l'Om Blanc cuando el hombre, que estaba pescando, vio una barca en la que había «varios» fardos de droga, de unos cincuenta kilos cada uno, tal como confirmaron las mismas fuentes. Al parecer, se trataría de uno de los alijos más importantes encontrados en los últimos años en la provincia de Castelló y el valor de la droga en el mercado ilícito ascendería a más de un millón de euros.
En el momento del hallazgo, rápidamente se dio aviso a la Guardia Civil cuyos agentes se personaron en el lugar de los hechos para requisar la mercancía. Tal era el volumen de la droga que precisaron la ayuda de la Policía Local de Almassora que también intervino en la incautación. Según ha podido saber este periódico, la zona en cuestión podría estar siendo utilizada por los grandes narcotraficantes para el traslado de la droga. Dicho traslado se podría hacer de dos maneras: o en pequeñas embarcaciones „como ha sido este caso„ o depositando los fardos en el fondo del mar mediante un peso, para luego ser rescatados por el destinatario. La Guardia Civil ha abierto una investigación y hasta el momento no se conocen detenciones por este hecho.
Cabe recordar que el hallazgo de droga de más calibre que se recuerda tuvo lugar en el año 2012 cuando durante varios días estuvieron apareciendo fardos por todo el litoral castellonenses, entre ellos el de Almassora. En aquella ocasión, la droga fue encontrada en la zona del Pla de la Torre y fue retirada por los mismos socorristas, quienes pusieron los hechos en conocimiento de la Guardia Civil.
Además, este misma semana se conocía otra macroperación antidroga, en este caso de la Policía Nacional, en el que se detenían a 22 personas y se han incautado 840 kilos de hachís. Se trataba de una red de teledroga que servían los pedidos a domicilio, es decir, actuaban bajo pedido y vendían las sustancias estupefacientes desde viviendas del centro de Castellón. Los agentes también se incautaron de cocaína, cristal, speed, anfetaminas y hasta medicamentos para la disfunción eréctil. Para la distribución de la droga disponían de una infraestructura compuesta por naves industriales donde se fabricaban los dobles fondos, así como una flota de camiones, preparados para partir hacia su destino final con la droga ya oculta. Operaban en Castelló, en otros puntos de España e incluso en el extranjero.
