Tras más de un lustro de descenso, el número de accidentes laborales ha empezado a repuntar en Castelló, coincidiendo con la recuperación. Desde 2008 „año clave en la destrucción de empleo„ la siniestralidad en el trabajo ha ido menguando hasta el año pasado cuando la curva empezó a medrar, confirmando así lo que ya se intuía un año anterior. Los sindicatos apuntan a los recortes en el departamento de salud laboral, la falta de formación que reciben los parados de larga duración y los contratados de forma temporal y el miedo a perder el empleo, como posibles causas. Los accidentes más numerosos se dan en el sector de la hostelería y los más graves en las industrias.

Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2007 se registraron un total de 12.567 accidentes en el trabajo. En 2015 el cómputo ha sido de casi la mitad (5.339). Así, desde 2007 hasta 2014 la cifra ha ido cayendo en picado: en 2008 hubo 9.985 accidentes, en 2009 fueron 5.750, en 2010 la cifra fue de 5.173 y en 2011 fueron 5.081 los siniestros registrados en la jornada laboral. En los sucesivos años siguió la misma tendencia a la baja „2012 con 4.419 accidentes y 2013 con 4.226„ pero ya en 2014 se registró un leve incremento con 4.528 accidentes. El año pasado fue clave al cerrarse con 5.339.

Entre las posibles causas se podría apuntar el hecho de que hay más personas trabajando pero, según los sindicatos, detrás de esta cifra hay mucho más que un simple incremento de la población activa en la provincia. Tal como explica el portavoz de Comisiones Obreras (CC OO) en Castelló, Manel Nieto, a día de hoy, la aplicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales «adolece de estar en los niveles deseables en una sociedad moderna como la nuestra». Para Nieto, la crisis económica ha sido la «excusa» para que las empresas «recorten» en este departamento y no en otros. Además, hace hincapié en la «falta de concienciación», tanto de empresarios y trabajadores, para ser «escrupulosos» en el cumplimiento de la ley. «El miedo a perder el empleo, por ejemplo, hace que el trabajador, en ocasiones, no exija los equipos de protección pertinentes», añade el sindicalista. Si bien es cierto que lograr una siniestralidad cero es muy difícil, Nieto señala que el cumplimiento de la ley sería una medida de prevención que reduciría considerablemente el índice de siniestralidad laboral. Asimismo, recalca la necesidad de dotar a la Inspección de Trabajo de los medios necesarios para que puedan realizar su trabajo de manera eficaz.

Partes «enmascarados»

Por otro lado, desde CC OO también apunta que la cifras, además de preocupantes, podrían ser más «dolorosas» si se contarán todos los accidentes reales. A este respecto, Nieto señala que existe una práctica consistente en «enmascarar partes». «Algunas empresas y mutuas evitan dar bajas y remiten al trabajador a la Seguridad Social para que no conste como accidente», reseña.

Por su parte, el portavoz de la Unión General de Trabajadores (UGT) en Castelló, José Luis Tena, hace referencia a la escasa formación que reciben, tanto los parados de larga duración, como las personas que trabajan con contratos precarios. «La persona que lleva mucho tiempo fuera del mercado laboral olvida las medidas de prevención y no se le ofrece ningún tipo de curso para reciclarse. Además, los contratos precarios disuaden al empresario de hacer cursos porque piensa que, para el tiempo que va a estar en la empresa, no es necesario», explica Tena. Asimismo, reseña que, la persona que lleva mucho tiempo en el paro, «lo que quiere es trabajar, y no piensa en su salud laboral». Por último, Tena propone aplicar incentivos para que las empresas cumplan la ley, algo que ya no se hace, sino todo lo contrario: «si presentan partes se les penaliza, lo que provoca que muchos quieran evitar hacerlos».