Su música y sus bailes suelen estar presentes desde hace casi 29 años en las celebraciones de Onda: la festividad del Salvador, la Fira de Sant Miquel, la Fira d'Onda o las fiestas de la tercera edad, entre otras. Sus integrantes conforman el Grup Folklòric, que este fin de semana realizan varios actos en honor de Santa Bárbara, su patrona desde 1997. La primera actuación del Grup Folklòric de la localidad, cuyo presidente en funciones es Santiago Llorens, fue diez años antes, el 9 de octubre de 1987.

La actuación se celebró en la Font de Dins. Y desde entonces, las canciones y los bailes típicos regionales a cargo de los miembros de la entidad están a buen recaudo y sin riesgo de desaparecer en Onda.

La agrupación, según recuerda el director de baile, Teo Ortells, «nació de las inquietudes de gente que estuvo vinculada a un grupo de baile que existía en Onda y que se llamaba la Rondalla Bolivia».

De hecho uno de los fundadores del Grup Folklòric, Luis Catalán Gayén, formaba parte de este antiguo grupo.

«La Jota de Onda», «Las Seguidillas de Onda» y «Jota y fandango» son algunos de las canciones que no suelen faltar en las actuaciones de la entidad, que está representada en las diversas celebraciones que a lo largo de todo el año jalonan el calendario festivo del municipio castellonense. En cuanto a las actuaciones, mientras que una sección se encarga de tocar los temas, y la otra es la responsable de bailarlos, para deleite del numeroso público que suelen congregar en todas y cada una de sus diferentes actuaciones.

«Los temas típicos de Onda se bailaban en las masías del Sitjar, y otros también guardan influencia del Alto Mijares», explica Ortells, quien también resalta las peculiaridades del baile típico de Onda, «que no es tan reposado como los bailes valencianos, tiene más alegría», puntualiza.

Para bailar «solo hay que tener ganas, hay personas que aprenden pronto y hay otros a los que les cuesta más», explica Ortells comparando la actividad con otro tipo de habilidades.

No obstante, reconoce que para que todo salga correctamente, ensayar es un aspecto fundamental. Algo que los miembros de la entidad hacen en el Centro Integral de Mayores, los martes por la noche los adultos y el sábado a mediodía los niños. En este sentido, la escuela de aprendizaje es gratuita.

En general, el folclore, pese a su vinculación con la tradición, es un mundo con mucho movimiento, con gente «que entra y sale, pero que luego igual vuelven». La mayor problemática, según apunta Ortells, llega en ocasiones en la sección musical, donde la gente es más mayor, por lo que «a veces necesitamos pedir ayuda».

El Grup Folklòric es monárquico por tradición. Ha tenido reina desde 1994 hasta 2007 de forma ininterrumpida, y después, en 2012, tuvo reina infantil y mayor. Ahora, tras un paréntesis, Elena Catalán Quijada sube al trono de la agrupación.

Sueño cumplido

Elena Catalán Quijada se convirtió el sábado en la reina del grup Folklòric. Es una ilusión «de toda la vida», ya desde pequeña, cuando vio a su hermana Paloma en el trono de la agrupación. De hecho, «estamos toda la vida ensayándolo», comenta entre risas.

La joven, que acaba de cumplir 20 años y estudia Gestión y Administración Pública en la UJI, pertenece a la agrupación desde bien pequeña, cuando quiso seguir los pasos de hermana. «Mi madre y yo íbamos a verla ensayar, y un día también me animé yo», recuerda.

La música es una de sus pasiones, y es que además bailar junto al Grup Folklòric, toca el violín en la Societat Artístico-Musical Vila d'Onda (Samvo), canta en la rondalla Els Moriscos y también pertenece al grupo de jotas de Betxí Les Paseres

Convertirse en reina del Grup Folklòric es para Elena «una gran ilusión», al igual que para sus padres, su hermana, sus abuelos e incluso sus amistades. Lo de convertirse en candidata al trono de la Fira, no lo descarta, «ya veremos en el futuro», dice el represente del Grup Folklòric d'Onda.