Segorbe puso ayer punto y seguido a la celebración de sus fiestas patronales en uno de sus días grandes dentro del calendario festivo, el de la festividad de su patrona, la Virgen de la Cueva Santa. Si a partir de hoy la ciudad dará paso a las internacionales Entradas de Toros y caballos y las tardes taurinas, la capital del Palancia vivió ayer una jornada especial para despedir los actos de la primera semana.

Desde primera hora de la mañana, Segorbe despertó con el aroma de la pólvora y el anuncio de las bombas reales y las campanas para vivir uno de los actos más mágicos de las fiestas, organizado por la comisión de Toros. A las ocho en punto de la mañana, los mozos llevaron a cabo la ofrenda a la virgen para dar paso a una multitudinaria Enramada.

Las caras de sueño de cientos de niños y mayores que se despertaron para la ocasión contrastaban con las de los jóvenes que todavía continuaban la fiesta de la noche anterior en una abarrotada calle Colón repleta de expectación para presenciar esta colorida y alegre tradición.

Sobre la improvisada alfombra de murta y la manzanilla un largo desfile en el que seis caballerías y una decena de carros pasearon por el recorrido con las reinas de las fiestas, Patricia Rodrigo y Martina Gil, así como con sus respectivas damas y cortes de honor. Acompañadas por los miembros de la Comisión de Toros, lanzaron a su paso más de 3000 kilos de caramelos y 500 pelotas y serpentinas, que dieron el toque mágico de colorido y vistosidad a esta típica celebración.

A mediodía, el olor a pólvora regresó a Segorbe con el disparo de una grandiosa «mascletà» de la pirotecnia Lluch, la cual las reinas de las fiestas segorbinas tuvieron el honor de encender la mecha.

Por la tarde, las máximas representantes de Segorbe, volvieron a lucir sus trajes de segorbinas para participar en la misa oficiada en la Catedral Basílica de Segorbe que a continuación dio paso a la procesión de Nuestra Señora de la Cueva Santa en la que solo participan los hombres.

Las doncellas segorbinas, ataviadas con el tradicional traje negro, teja y mantilla también presidieron el acto. A su llegada a la plaza de la Cueva Santa se disparó una traca de lujo y un ramillete de fuegos aéreos.

Como colofón a las fiestas patronales el cielo de Segorbe se iluminó durante unos minutos con el color de los fuegos artificiales de un gran castillo que dio paso a uno de los espectáculos de pólvora más esperados, la celebración de la noche de los «correfocs» a cargo de la Compañía Monitors.es.

Con este magnífico espectáculo, Segorbe puso ayer el broche de oro a la celebración de sus fiestas patronales que dan hoy lunes paso a la celebración de la primera de las siete internacionales Entradas de Toros y Caballos que se celebrará a partir de las 14 horas.