La polémica entorno a los actos taurinos se ha instaurado en Vila-real tras la publicación el pasado sábado de un vídeo en el que un toro se desplomaba en plena vía pública, y se está librando principalmente en las redes sociales, donde la que dentro de poco entrará a formar parte del equipo de gobierno por Compromís como concejala de Participación Ciudadana, Gemma Gil, defendió la convocatoria de una consulta popular sobre la organización de «bous al carrer» en la ciudad, como difundió el Partido Popular, señalando que esta opinión «abre la puerta a la prohibición» de la fiesta.

En el gobierno de Vila-real dijo estar ayer en contra de la lectura que hizo el Partido Popular de una publicación en la que Gemma Gil, en respuesta a un comentario en el que se planteaba «para cuándo el ayuntamiento prohibirá esta cruel práctica», «o si nadie quiere perder votos, al menos hacer una consulta popular para ver qué dice el pueblo», contesta diciendo textualmente: «Completamente de acuerdo con tus palabras R€ en llevar a cabo una consulta popular».

Pasqual Batalla, portavoz de Compromís en el ayuntamiento, aseguró que esta no es más que «una opinión de una ciudadana» que no tiene más implicación que una visión coherente con su predisposición a la participación ciudadana, lo que no querría decir que esa consulta fuera a llevarse a cabo. En este sentido, calificó la actitud del PP de «vergonzosa», por «aprovechar cualquier ocasión para hacer política en su beneficio, tergiversando lo que es para hacer polémica».

Por su parte, el portavoz del equipo de gobierno, Javier Serralvo, repitió con contundencia las palabras que el alcalde, José Benlloch, pronunció durante la mañana de ayer, «mientras sea alcalde habrán toros». El edil socialista admitió que «todos estos argumentos se centran en un debate que aquí no tiene sentido» dado que desde su punto de vista en Vila-real existiría «un gran consenso» respecto a la celebración de los «bous al carrer». De este modo, también criticó que «el PP entre en estos debates» y negó taxativamente que vaya a plantearse una consulta popular a este respecto.

En cuanto a la opinión publicada por Gemma Gil, Serralvo dijo que entendía que lo hizo «de buena fe» sin dar nada por hecho, simplemente manifestando su opinión personal, que todavía no sería la de una concejala del equipo de gobierno.

Con todo, el Partido Popular «aprovecha la intervención de Gil en un debate en las redes sociales para considerarlo como una decisión firme al señalar que el equipo de Benlloch vuelve a poner en cuestión la continuidad de los actos taurinos en Vila-real, como PSOE y Compromís han hecho en distintas ciudades de la Comunitat». El portavoz del PP en el ayuntamiento, Héctor Folgado, dijo que eran «el único partido» que decía «muy claro que apostamos por la libertad, tanto de los aficionados a los toros, como de los que les gustan», argumentando que esa libertad «no entiende las prohibiciones a diferencia de otros municipios de la Comunitat en los que se han prohibido los festejos taurinos bajo gobiernos del PSOE».

Frente a estas acusaciones, el alcalde de Vila-real, José Benlloch, insistió en su defensa de esta tradición municipal a Levante de Castelló al señalar el pasado sábado que «lo nuestro son los toros y no podemos pretender tener unas fiestas al estilo de Noruega o Finlandia, porque nuestra identidad no es la misma».

Benlloch se ha declarado públicamente aficionado a los «bous al carrer» en numerosas ocasiones y a ese apoyo explícito apeló ayer el concejal de Fiestas, Javier Serralvo llegando a señalar que «estos debates políticos no tienen cabida en Vila-real porque no tienen ningún fundamento».

En cuanto a la postura de Compromís, Pasqual Batalla precisó que, independientemente de la opinión personal manifestada por Gemma Gil en su publicación respecto a la posibilidad de plantear una consulta ,«en ningún momento ha dicho que esté en contra de los toros ni que pretenda prohibirlos».