La ciudad de Vila-real vivió anoche uno de los actos «más importantes» de las fiestas patronales en honor a la Mare de Déu de Gràcia, como reivindicó el concejal del área, Javier Serralvo, refiriéndose a la tradicional «xulla», uno de las citas más populares de cuantas se incluyen en la programación, al tiempo que la más representativa de la identidad local ya que «en ningún otro sitio se celebra como aquí».
La parte oficial y protocolaria de las celebraciones dio un respiro tanto a la organización, como a las reinas y las festeras, y a la corporación municipal, para pudieran disfrutar de este evento social de la mejor manera en que puede hacerse, junto a familiares y amigos. De hecho, Javier Serralvo explicó que «calcular cuánta gente participa en la xulla es prácticamente imposible, porque no es algo para las peñas, como sucede con las paellas, o que esté localizado en un único sitio, todos los vecinos salen a la calle delante de sus casas».
De este modo, anoche era difícil pasear por la ciudad y no encontrarse en alguna calle o al doblar cualquier esquina a un grupo de amigos preparando su cena al calor de las brasas, aunque la calurosa jornada no invitara a hacerlo. Serralvo confirmó que con este tipo de actos es como se demuestra la salud de unos festejos populares que cuentan con una importante implicación vecinal.
Esa implicación vecinal tiene su reflejo en la confección del programa, donde la presencia de actividades organizadas por peñas, asociaciones y entidades locales es significativa. El presidente de la Junta de Festes, José Pascual Colás, señaló que «todas las propuestas que llegan de colectivos locales se estudian y si son viables, se hacen», que es lo que sucede en la practica totalidad de los casos, de ahí que dentro del programase encuentren numerosas actividades organizadas por estos colectivos con la colaboración de la Junta. Esta aportación y la coordinación de todas las propuestas hace posible que sea más fácil encontrar actividades que se adapten a los gustos de cada cual.
Así, por ejemplo, ayer se pudo participar en una sesión de Street Handbol a cargo del Club de Handbol Vila-real, la inauguración de una exposición a cargo de la Congregación de Hijas de María Inmaculada, una cata de vinos de la provincia de Castelló organizada por la Penya l'Embolic o una actuación de Los Simples, por gentileza de la peña La Merla, pero como estos son muchos más los que se reparten a lo largo de la semana, haciendo posible que estos días se lleguen a desarrollar más de 200 actos.
Por otra parte, el ayuntamiento de Vila-real siguió con su campaña de concienciación «Del primer al darrer glop, coneiximent, al got!», en la que se apela a un consumo responsable de bebidas alcohólicas, para ello se repartieron vasos con este lema por las calles de la ciudad. La campaña está organizada desde la Unidad de Prevención Comunitaria (UPC) de la concejalía de Sanidad.
Las fiestas de Vila-real tampoco son ajenas a las modas y por eso los aficionados al exitoso Pokémon Go tuvieron al oportunidad de participar en el primer encuentro de jugadores, organizada por la peña Fem Festa.
