Castelló acoge mañana la primera cumbre de los presidentes de las tres Diputaciones de la Comunitat Valenciana, destinada a potenciar los servicios que prestan y coordinar actuaciones que beneficien a los vecinos de las tres provincias. Los presidentes de las Diputaciones de Castellón, Javier Moliner; de Valencia, Jorge Rodríguez, y de Alicante, César Sánchez, buscan establecer marcos de colaboración entre los Gobiernos provinciales para mejorar y coordinar su respuesta a las necesidades de los habitantes de sus territorios dentro de las competencias que tienen.

«Trabajamos unidos para prestar los mejores servicios a los ciudadanos, pues su calidad de vida no entiende de territorios», ha señalado el presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner. En los primeros 15 meses de legislatura han sido continuos los encuentros y la interlocución entre los presidentes de las diputaciones de Castelló, Valencia y Alicante, según un comunicado de la Corporación castellonense.

El germen de esta primera cumbre entre las Diputaciones de la Comunitat Valenciana fue una comida de trabajo entre Moliner, Rodríguez y Sánchez, en la que abordaron la necesidad de dar respuesta a los nuevos retos que tienen las Administraciones públicas para ser aún más útiles a los ciudadanos. En la misma acordaron la necesidad de establecer un cauce formal de trabajo para poner en común medidas que cada uno aplica en sus territorios, así como para coordinar políticas y acciones comunes que permitan mejorar la calidad de vida de los vecinos de las tres provincias.

Esta es la primera cumbre de las que está previsto celebrar en las tres provincias de la Comunitat Valenciana, «con el único objetivo de demostrar de que con diálogo se puede llegar a acuerdos y establecer líneas de trabajo útiles y beneficiosas para todos, al margen de colores políticos», ha destacado Moliner. Así, ha señalado que hay muchas materias en las que la coordinación es fundamental, como emergencias, medio ambiente o infraestructuras.

«Nos une la responsabilidad de dar el mejor servicio público en nuestro territorio y nos enfrentamos a diario a dificultades similares que nos definen como ayuntamiento de ayuntamientos, así que no tendría sentido que cada uno fuera por su lado sin escuchar la experiencia del otro e, incluso, de poner en marcha iniciativas comunes», ha dicho Moliner. «Muchas veces, la mayoría, los problemas de los ciudadanos no entienden de fronteras administrativas ni de competencias. Tenemos la obligación de trabajar todos a una para solucionarlos y hacer más eficaces aún las administraciones más cercanas a sus ayuntamientos y, especialmente, a los pueblos más pequeños», ha concluido.