El ambiente que se respiraba ayer en Vila-real era el propio del última fin de semana de las fiestas patronales de la Mare de Déu de Gràcia. La actividad se multiplicó exponencialmente, no solo en el programa oficial, sino en cada una de las más de 300 peñas que durante estos días se han volcado en unas celebraciones que se están caracterizando por la buena participación. Entre las personas que con más intensidad están viviendo estos días se encuentran la reina de la Vila y las cuatro festeras que integran su corte de honor: Silvia Cantavella Pi, Sara Ramos Cabedo, Rut Manrique Ruíz, Marta Soler Agustí y Belén Lloret Colonques.

Todas ellas, según confirmó ayer Silvia, «estamos muy contentas por haber tenido la oportunidad de compartir esta experiencia», aunque a medida que transcurren los días el sentimiento que se impone es el de la añoranza, incluso antes de que se acaben las fiestas, porque son conscientes de que «a pesar de que quedan muchos actos a lo largo del año, ya no es lo mismo, las fiestas patronales son las fiestas».

Emoción

Precisamente ayer las cinco pudieron participar en acto consolidado dentro del programa oficial, pero que cada año es distinto porque cambian las protagonistas principales, como es la recepción de las reinas. Silvia comentó que «es un día muy bonito porque, aunque hemos tenido poco tiempo para conversar, ha sido suficiente para poner cara a la gente y conocer a bellísimas personas que han compartido el deseo de representar a Vila-real».

En cuanto a si esta semana le ha sorprendido en algo, teniendo en cuenta que ya tienen la experiencia de las fiestas de mayo, Silvia confesó que «creíamos que íbamos a estar más relajadas que en las de Sant Pasqual, pero no ha sido así, aunque lo estamos aprovechando, viviendo cada día como si fuera el último».

Aunque reconoce que, a título personal, todavía queda el momento más esperado, el dedicado a la patrona a la ermita, «cuando tendremos la oportunidad de llevar la peana».

Pero todavía le quedaban muchas citas por cumplir, ya que el programa festivo no da tregua. Entre otras cosas, ayer se clausuró el apartado taurino, con la exhibición de dos toros: uno de la ganadería El Pilar, patrocinado por la Comissió de Penyes y otro de Manuel Ángel Millares, adquirido por la Junta de Festes. Cabe señalar que de todos los actos de ayer tuvo que suspenderse uno, el XIII Campeonato de Ajedrez Ciutat de Vila-real, por voluntad expresa de los organizadores, por el fallecimiento de Santiago Ventura Monfort, jugador, directivo y colaborador del Club de Ajedrez de la ciudad. Además, la última cita gastronómica de la semana llegó con la cena de asociaciones de vecinos, que sigue siendo un punto de encuentro idóneo para todas aquellas personas que no son de peña, pero sí que se sienten integradas en sus fiestas, y que este año cumple su novena edición. Una actividad que se solapó con uno de los momentos más esperados por miles de jóvenes que no quisieron perderse el concierto de Sweet California en una jornada de infarto con emboladas, discomóviles y los bailes en las peñas.