La conselleria de Educación, a través de la Dirección General de Política Educativa, autorizó el pasado mes de julio a 286 centros de Infantil y Primaria a continuar con la segunda fase para implantar la jornada continua, que concentrará las cinco horas de clase diarias de 9 a 14 horas. De todos ellos, hasta 241 pertenecen a la provincia de Alicante, mientras 34 son de Valencia y tan solo 11 de Castelló. Es evidente la diferencia. Ante ello, surge una clara pregunta: ¿por qué triunfa la jornada continua en Alicante y no en Valencia ni en Castelló?

De momento no hay ningún estudio que pueda apuntar a un motivo en concreto avalado de forma científica o sociológica. Sin embargo, sí que se pueden entrever algunas claves. Las principales se dirigen al movimiento reivindicativo por parte de los sindicatos en la provincia de Alicante, la meteorología o la acumulación de puestos de trabajo con mayor flexibilidad laboral, según explica el presidente de la Confederación de AMPA Gonzalo Anaya, Màrius Josep Fullana.

En Murcia y Albacete, las regiones fronterizas con Alicante, el modelo de jornada continua se encuentra ya asentado, lo que puede haber proporcionado un plus a que se quiera desarrollar en la provincia del sur de la Comunitat Valenciana. Esta puede ser una de las principales causas de que los sindicatos de Alicante hayan realizado una tarea más firme en defensa de esta propuesta. De hecho, en el Bajo Segura, una comarca muy vinculada a la región de Murcia, la petición de este modelo es casi unánime. «Es cierto que allí llevan más años trabajándolo e incluso han venido aquí a tratar de convencernos de los beneficios de la jornada continua, por lo que puede ser un factor importante para que haya tenido más éxito allí», indica Fullana.

Por otra parte, la condición meteorológica también puede tener cierta relevancia. El hecho de que las clases se alarguen por la tarde, en aulas en las que no suele haber aire acondicionado, provoca que los niños tengan que soportar en ellas las horas de mayor calor. Habitualmente, las temperaturas en Alicante suelen ser más altas, por lo que padres y profesores suelen preferir que los pequeños estén en esa parte del día en lugares más cómodos.

El tercer condicionante al que apunta Fullana alude a la situación laboral de los padres. El presidente de la Confederación Gonzalo Anaya señala que, sobre todo en las zonas de costa, se suelen dar puestos de trabajo con condiciones de mayor flexibilidad que permiten amoldarse mejor a la jornada continua. Y, precisamente, en esta ubicación se encuentran muchos de los centros educativos que han solicitado la jornada continua en Alicante.

Evitar los recortes

No obstante, fuentes de la confederación apuntan que, se decida apostar por la jornada continua o no, «lo ideal es que esté legislado, como ya ocurre, y se busque el bien de los niños».

Eso sí, Fullana insistió en que espera que no se use este método «para hacer recortes». «En ningún momento queremos que esta posibilidad se convierta en una herramienta para discriminar a la gente que tenga menos recursos», manifestó de manera rotunda.