El colombiano Nairo Quintana (Movistar) despertó en Cibeles de su sueño rojo e hizo realidad su triunfo absoluto en la 71 edición de la Vuelta a España, su segunda grande después del Giro 2014, la que le permite tomar el testigo de su compatriota Lucho Herrera, ganador de la ronda española hace 29 años.

Fiesta colombiana a la que se sumó el danés Magnus Cort Nielsen (Orica) como ganador al esprint de la vigésimo primera y última etapa disputada en formato paseo y homenaje al vencedor a través de 104 kilómetros con salida en Las Rozas y meta junto a la Plaza de Cibeles.

Nielsen logró el doblete después de que ya se impusiera en Gandía y el cuarto triunfo de equipo para la formación australiana. En un final muy apretado se impuso ante el italiano Daniele Bennati (Tinkoff).

Ajeno a la pelea por la etapa entraba sonriente y vestido de rojo Nairo Quintana, de 26 años, abrazando un sueño rojo que puede unir al rosa del Giro de Italia. Todo un récord para un héroe en Colombia que ahora insistirá en el sueño amarillo, el del Tour de Francia, su gran cuenta pendiente.

No faltaron las banderas colombianas. Nairo, aquel niño tímido y rebelde que se hizo ciclista en una vieja bicicleta en su diario camino al colegio, cumplió otro reto en olor de multitud, como si jugara en casa.

Un regalo para la afición que le acompaño por las calles madrileñas, y para aquellos «escarabajos» que pusieron a Colombia en el mapa del ciclismo mundial, como y Lucho Herrera y Fabio Parra, emocionados con el relevo del boyacense. «Es verdaderamente un sueño ganar la Vuelta. Creo que ha sido la más importante por el escenario y los rivales que he tenido. El mejor día ha sido hoy, el peor el día de la caída. No lo dije pero tenia un golpe fuerte», fueron las primeras palabras del campeón.

Quintana subió al podio escoltado por su rival y enemigo íntimo británico Chris Froome (Sky), tres veces su muro insalvable en el Tour, su bestia negra, a la que por fin pudo destripar su parte más humana. La tercera plaza para Esteban Chaves (Orica).

Emoción en la Challenge

Como viene siendo habitual en los últimos años, la última etapa de la Vuelta vino precedida de la Challenge femenina. En ella, que además cerraba el primer Women's World Tour, consiguió el doblete el equipo en el que milita la valenciana Anna Sanchis, el Wiggle Honda. El triunfo fue para la belga Jolien D'Hoore, seguida de la australiana Chloe Hosking y de la italiana Marta Bastianglli. Sanchis, por su parte, ayudó a que su equipo neutralizara todas las fugas y acabó la 62 a un minuto y siete segundos.