El plan de inversiones programado por la Conselleria de Sanidad equiparará al Hospital Provincial de Castelló con los mejores centros de España en materia oncológica y evitará los desplazamientos de pacientes a Valencia para recibir tratamiento. Además, la Generalitat asumirá la deuda de 30,1 millones del consorcio hospitalario para reflotarlo de la actual situación de quiebra.

La consellera Carmen Montón presentó ayer el proyecto integral del Provincial, que marca la hoja de ruta del centro en los próximos años y prevé casi 20 millones de euros en inversiones a lo largo de la legislatura. La oncología será el estandarte del complejo con la adquisición de tecnología y la habilitación de nuevos espacios. Además del nuevo acelerador lineal para radioterapia -que está en fase de instalación y que ha costado 3,1 millones de euros-, Sanidad contempla en 2017 la adquisición de un PET-TAC valorado en 1,5 millones y una gamma-cámara por 500.000 euros. También pondrá en funcionamiento la cámara hiperbárica que se adquirió hace cinco años para tratar tumores y que permanece en desuso en un sótano.

La guinda será el nuevo centro oncológico de mil metros cuadrados previsto en el edificio que se proyectó como aulario, tal como avanzó Levante de Castelló. Sanidad invertirá en tres años 3,5 millones de euros para que el inmueble acoja un hospital de día, consultas externas y un espacio destinado a la investigación.

A ello se une la reforma de las urgencias, la nueva sala de extracciones, la reforma del bloque quirúrgico, la ampliación del sótano, la nueva unidad de hospitalización domiciliaria y la de conductas adictivas, que se encuentra actualmente en un barracón.

El plan diseñado por la conselleria contempla también una mejor coordinación de los hospitales Provincial y General. Montón destacó que ambos centros «tienen la obligación de coordinarse por el bien de los pacientes».

La Generalitat solventará el problema de la deuda del Hospital Provincial, que asciende a 30,1 millones euros. Un lastre que, según la consellera, sitúa al consorcio en situación de quiebra y en causa de disolución. Montón señaló que habrá que analizar el modelo de financiación del hospital, aunque destacó que este año se ha incrementado la aportación autonómica en 6 millones de euros.

Los 120 trabajadores temporales

La consellera también se refirió al futuro de los 120 trabajadores temporales, cuyo contrato expira el próximo 9 de noviembre. Aseguró que están a la espera del estudio encargado a la UI para determinar las necesidades de personal del centro.

Estos trabajadores pertenecen a todas las categorías laborales (médicos, enfermeros, auxiliares, administrativos, celadores...) Llevan años en la temporalidad, encadenando contratos, lo que supone una irregularidad porque la función que desempeñan no es eventual sino estructural. Por lo tanto deberían consolidarse las plazas.

33 trabajadores cobran más de 55.000 euros

La consellera de Sanidad incidió en las anomalías del Hospital Provincial y su disonancia respecto al resto de centros de la red sanitaria pública. Una de los problemas es la factura salarial, que supera a la de otros hospitales de similares características.

Así, el capítulo de gasto del Provincial, con 941 trabajadores, asciende a 89 millones de euros, mientras que el de Vinaròs, con 833 empleados, es de 69 millones.

Según la conselleria, los sueldos del Provincial se sitúan muy por encima de la media del sector público, en unos casos, y por debajo en otros. Prueba de lo primero es que hay 33 personas en plantilla que cobran más que un director general (algo más de 55.000 euros anuales) sin contar la antigüedad y otros complementos personales.

Otro hecho diferencial es que el hospital no tiene una población asignada, de ahí que se hayan delimitado sus competencias para que sea funcional.

Nuevo rifirrafe con la diputación por la financiación

El Hospital Provincial sigue siendo motivo de disputa política entre la Generalitat y la diputación, socios en el consorcio que rige el centro castellonense.

La consellera de Sanidad, Carmen Montón, aprovechó la presentación del plan inversor para criticar a la diputación por no aportar fondos propios al Provincial y limitarse a transferir el dinero que le llega del Estado con carácter finalista. Puso el ejemplo de la Diputación de Valencia, que aporta 6 millones al Hospital General, además de los que le llegan del Estado.

«Lo deseable sería una mayor implicación política y presupuestaria, aportando fondos al centro, en lugar de estar instalados siempre en la queja, el ruido, el victimismo y el despropósito de la demagogia», aseveró Montón. Según dijo, la diputación «es un socio que no da valor añadido a la mejor calidad asistencial», por lo que supone «un lastre» para el Provincial.

Sobre el futuro del consorcio y la posible absorción del hospital por parte de la Generalitat, la consellera manifestó que hay que establecer un debate «serio» sobre el modelo del centro.

El vicepresidente primero y portavoz de la diputación, Vicent Sales, respondió que si la consellera de Sanidad gestionase «la mitad de bien que miente», la sanidad valenciana sería un «referente» en toda Europa. «El colmo del cinismo es decir que la diputación no aporta un euro al Hospital Provincial, cuando la única obra que hoy en día hay en marcha es el nuevo edificio de oncología, que de momento solo está financiada íntegramente con fondos propios de la diputación, con 1.250.000 euros», afirmó Sales. Una aseveración que vino acompañada con una certificación del pago.

Investigación del fiscal

La consellera recordó que su departamento llevó a la Fiscalía 25 millones de euros en facturas irregulares del Hospital Provincial correspondientes a la etapa del PP. Sobre la demanda que le interpuso la diputación por difamación, dijo que no le ha llegado.