Las pinturas de arquitecturas fingidas de los muros exteriores de la iglesia arciprestal de Vinaròs no se impermeabilizaron tras los trabajos que las sacaron a la luz, Así lo confirmó ayer el edil de Cultura, Marc Albella, quien dijo que una vez recuperadas estas pinturas no se las dotó de la capa de líquido hidrófugo para protegerlas de la humedad, con el fin de evitar la aparición de hongos que cubrieran de nuevo las pinturas.

Hace un par de días, el presidente de la asociación cultural Amics de Vinaròs, José Luis Pascual, lamentó que estas pinturas se estuvieran deteriorando por la aparición de hongos a causa de las humedades.

Ya entonces Pascual reclamó un plan integral de protección para esta iglesia. «Es importante que la Generalitat Valenciana actúe, especialmente en la protección de las paredes de la fachada que lucen las arquitecturas fingidas y que tan solo tres años después de su restauración ya están ennegrecidas», detalló el presidente del ente cultural.

De ahí que el presidente de Amics de Vinaròs pidiera una actuación de urgencia para eliminar las humedades surgidas y consolidar estas pinturas, ya que se trata, según detalló, de una de las más importantes de España.

«Se tendría que volver a realizar una actuación de limpieza y añadirle los materiales de protección necesarios para que el agua que cae de las gárgolas cuando llueve no las dañe», explicó

Por su parte, Albella aseguró, y así se ha comunicado ya tanto a Amics de Vinaròs como al arcipreste de Vinaròs, que solicitará a la conselleria de Cultura, la restauración de las zonas afectadas de nuevo por la humedad y que se aplique el líquido hidrófugo a todas las pinturas para protegerlas de la humedad que se ha generado tras las últimas lluvias.

Más actuaciones

Otra actuación que podría realizarse para evitar la aparición de humedad es adecuarse algunas gárgolas para evitar que el agua vierta sobre los muros de la iglesia, explicaron desde el colectivo cultural.

En lo referente al angelote caído de la fachada plateresca de la arciprestal, Albella manifestó que el obispado debería hacerse cargo de su restauración, ya que era el propietario de este edificio, detallaron.

Respecto las causas de la caída de la cara del ángel, Albella dijo que se desconocían los motivos exactos, pero que pudo ser debido a unos trabajos realizados en la plaza de la iglesia con una máquina elevadora o a que la figura ya tuviera alguna fisura en la cara, que luego por las condiciones climatológicas empeoró».