Ya acabando la temporada de verano, Benicàssim comienza a ver cómo se vacían sus calles, cómo las playas cambian su imagen desapareciendo las sombrillas, dejándonos ver su línea de costa vacía con las olas rompiendo. Va llegando el momento de pararse a pensar, de sacar cuentas, de comprobar si aquello que planificamos ha tenido un buen final.

Creo que reconocer mi desconocimiento del área de Cultura es algo que no me avergüenza, todo lo contrario me enorgullece. Soy de esos políticos a los que no les duele reconocer esas verdades. Mi mundo era otro, lleno de otro tipo de actividades, cargado de familia, de deporte, de cercanía, en ocasiones de dolor social, y se ha transformado en un mundo cargado de nuevas experiencias, donde la cultura ha comenzado a llenar todos aquellos rincones que estaban vacíos. Poco a poco he ido observando cómo concierto tras concierto, exposición tras exposición, charla tras charla, mi vida ha ido cambiando, he ido descubriendo infinitas nuevas sensaciones, grandes personas que me van llenando poco a poco.

Quizás este comienzo este cargado de personalismos, seguro que muchos podréis pensar que no os importa nada mi yo, pero soy así, mi vida esta cargada de sensaciones personales dirigidas desde mi interior, donde el impulso de mi corazón carga cada bala que disparo, donde el dolor de mis errores me hiere con fuerza.

Benicàssim ha disfrutado de un verano cargado de actividad cultural, un verano que desde el área de Cultura hemos intentado llenarlo de actividades que hayan hecho mas atractiva la estancia en nuestra población. Entendemos que la cultura es algo mas que los grandes festivales, entendemos que la cultura son también esos pequeños conciertos cargados de grandes artistas, son esas extraordinarias exposiciones llenas del arte que grandes pintores de nuestro entorno nos han hecho llegar, que el arte tiene que invadir nuestra vida para que también aquellos que disfrutan de esa manera decidan seguir viniendo a nuestro pueblo.

Poder disfrutar de voces como las de Arteta o Montiel, de guitarras como las de Raimundo Amador o David Russell, sinfonías como nos hicieron llegar desde Cordes a la Mar, Habaneras, Música Sacra, conciertos de la Unión Musical Santa Cecilia, Benicàssim pop, guitarristas flamencos como Antonio Higuero, poder disfrutar del sonido de violonchelos, pianos, violines, disfrutar del certamen de guitarra, de grandes obras de teatro creo que han logrado hacer este verano un Benicàssim diferente cargado de calidad.

Ahora llega el momento de pararse a pensar, de dejar descansar un poco la cabeza y de comenzar a planificar el verano próximo. Desde el área de cultura del Ayuntamiento de Benicàssim creemos que podemos dar mucho más, sabemos que con el trabajo de los grandes técnicos que disponemos podremos hacer llegar otro verano más lleno aún de actividad y de calidad, ese es nuestro planteamiento y ahí siempre nos van a encontrar, este nunca será un simple problema de dinero sino de voluntad y eso nunca nos faltará.