La aventura de la vaca que se dio a la fuga en la madrugada del miércoles al jueves en las fiestas de la Vilavella pudo llegar a su fin a última hora de la tarde de ayer, cuando el astado fue localizado y controlado por el propietario de la ganadería a la que pertenece, la Cantera de Vila-real, tal y como confirmó la alcaldesa de la localidad, Carmen Navarro, aunque no se pudo completar el rescate como consecuencia de que cayó la noche, lo que dificultaba poder cargarla en un camión para su traslado.

A pesar de ello, desde el ayuntamiento se emitió un bando a primera hora de la noche para tranquilizar a los vecinos, asegurándoles que estaba «localizada y controlada». Como explicó la alcaldesa, el propietario de la vaca fugada acudió con dos mansos a la zona «que ató a unos árboles y se ha quedado junto a ellos», lo que sería motivo suficiente para no pensar que pudiera desaparecer de nuevo durante la noche. El lugar en el que fue encontrada se trataría de una pinada «bastante frondosa» entre los términos municipales de la Vilavella y Nules.

Lo cierto es que dar con ella no ha sido sencillo, porque durante horas pudo estar deambulando por el monte hasta que el dispositivo de búsqueda en el que han participado tanto Guardia Civil, como Policía Autonómica, habría cerrado el cerco hasta completar la misión, y la conclusión habría sido la más positiva posible, dado que no se ha producido ningún incidente y el ganadero podrá recuperar a su res con vida, en el caso de poder completarse sin problemas el rescate esta mañana.

Cabe recordar que todo comenzó cuando los vecinos se preparaban para disfrutar de la conclusión de una noche taurina, con la embolada de un toro de corro, después de haberse realizado una exhibición de vaquillas de la ganadería Cantera, de Vila-real. Según relató el edil de Fiestas, Domingo Rodríguez, «justo en el momento en que se cortó la cuerda del toro después de embolarlo, la gente que estaba en los cadafales que están más cerca del corro advirtieron de que una vaca se había escapado».

Rodríguez atribuyó el incidente a algún descuido del personal que manejaba el corro, responsabilidad en ese momento de la ganadería. Junto a la vaca, de color rojizo, también salió un manso, aunque este fue recuperado rápidamente por los pastores, pero no sucedió lo mismo con la primera, que se adentró por el camino Bucaret «hacia una zona de granjas», explicó el edil de Fiestas. Seguida por la Guardia Civil durante un tramo del vial, al final la vaca se adentró en los huertos y se le perdió la pista. A modo de precaución el ayuntamiento decidió suspender la discomóvil prevista para esa noche y alertó a los vecinos sobre la necesidad de que estuvieran alerta, aunque ayer se retomaron los actos programados, dado que las autoridades municipales estaban en permanente contacto con los responsables del dispositivo de búsqueda. Con todo, se asegura que en ningún momento hubo peligro de males mayores.