Red Eléctrica, el operador del suministro eléctrico español cuyo 20 % del accionariado es del Estado, inició hace más de cinco años los trámites para instalar una línea de muy alta tensión de doble circuito entre Morella y Almassora con la idea de reforzar la red que conecta con Francia. Prevé atravesar los municipios de Almassora, Castelló, Borriol, Sant Joan de Moró, Vilafamés, Vall d'Alba, Les Useres, Culla, Atzeneta, Torre d'en Besora, Benassal, Vilafranca, Ares, Castellfort, Cinctorres y Morella. Los pueblos del interior han liderado hasta el momento la campaña contra el trazado elegido, sumándose ahora también Castelló.

Según un manifesto suscrito contra la MAT, este proyecto «afecta a lugares emblemáticos como la Serra de Borriol, Vilafamés, la Mola de Ares» y espacios protegidos de la Red Natura 2000 del Maestrat y de Els Ports. Alerta de su impacto en parajes municipales como la citada Mola de Ares, el Mollet (Sant Joan de Moró) y la ermita de Sant Miquel (Vilafamés). A este texto se han adherido el PSPV, Compromís, Castelló en Moviment y Podemos, además de colectivos, profesionales de la salud y particulares.

El texto incide en que hay viviendas próximas que «estarían expuestas a todas las afecciones negativas de las líneas eléctricas, especialmente de los campos electromagnéticos, altamente perjudiciales para la salud, como lo demuestran diversos estudios científicos».

La ejecutiva provincial del PSPV de Castelló subrayó recientemente que «no existe justificación para un proyecto de tal envergadura, que no aporta beneficios sociales, medioambientales ni económicos a los municipios que atraviesa y que sólo se justifica desde el punto de vista del negocio de las compañías eléctricas».