La problemática generada por el vacío legal existente en la Ley de Costas respecto a los chiringuitos desmontables, como es el caso de los de Borriana, saca nuevamente a la palestra la búsqueda de soluciones de cara a la temporada estival de 2017 y sucesivos ejercicios. En este orden de cosas, cabe recordar que a pocas semanas de finalizar la época veraniega, la Dirección General de Costas obligó a los chiringuitos ubicados en el paseo marítimo de Borriana a desmontar parte de sus infraestructuras, reduciéndolas en un total de 50 metros cuadrados, llegando así a ocupar 150 metros.

Así, para evitar que esta situación se repita en un futuro próximo, el Ayuntamiento de Borriana ha confirmado que solicitarán una serie de nuevos encuentros con los responsables de Costas.

En este aspecto, los máximos responsables municipales del área tienen como objetivo aprovechar dicha sesiones para trasladar al Ministerio de Medio Ambiente la necesidad de desafectar la zona, cuya titularidad se encuentra bajo las dependencias de Costas y el consistorio de la localidad.

Aunque desde el consistorio reconocieron al respecto que a día de hoy esta solicitud no se ha iniciado, desde la Concejalía de Actividades del municipio recordaron que este hecho se debe a que, según el reglamento, «los trámites deben iniciarse durante el último trimestre del año vigente».

Así, confirmaron ayer que antes de que termine este año «se habrán solicitado dichas cuestiones, con el objetivo de contar con un buen margen de reacción en caso de que la respuesta no sea la esperada».

Sin embargo, desde el Partido Popular se considera que el tripartito no está mostrando el interés que debería, por lo que ayer remitieron un escrito en el que confirmaron que elevarán al próximo pleno de la ciudad una moción «en la que se intentará buscar la mejor solución para los chiringuitos de Borriana».

Garantías para los chiringuitos

En ese sentido el portavoz municipal del PP, Juan Fuster, explicó que ante la situación que se ha producido durante este verano, «pensamos que hemos de buscar la mejor solución para que los chiringuitos cuenten con todas las garantías y no tengan que recortar su espacio en plena campaña estival». Ya en su momento, el edil de Actividades a nivel municipal, Bruno Arnandis, indicó que desde Borriana se dio permiso desde el principio para ocupar 150 metros cuadrados, tal y como establece la ley.

No obstante, se consideró que «debía prevalecer la legislación establecida por Costas, que hasta ahora permitía instalar hasta 200 metros cuadrados». Y en este punto se generó la problemática, que derivó en la mencionada obligación de reducir el espacio ocupado por las instalaciones si los propietarios de los chiringuitos querían evitar una sanción por parte de Costas.