El curso escolar 1991/1992 arrancó con problemas. El primer día de clase, el 16 de septiembre, tuvo lugar una huelga en el sector de los colegios privados concertados que fue secundada por el 81 % de los profesores y que contó con el apoyo de la patronal de enseñanza Educación y Gestión.

Ambas partes, docentes y empresarios, denunciaron que el Consell había retirado el concierto a más de 500 aulas privadas de toda la Comunitat Valenciana lo que significó la destrucción de cerca de 20.000 puestos escolares, por lo que pedían a la Conselleria que retomasen el diálogo «porque lo que está en juego es el derecho que asiste a los padres a elegir el centro y el tipo de educación para sus hijos».

El día siguiente, el 17 de septiembre, se concentraron cerca de 150 profesores ante la delegación territorial de la Conselleria de Educación en Castelló para exigir, según los sindicatos convocantes, «la recolocación con estabilidad de los profesores afectados por la eliminación de conciertos con centros privados en los últimos años».