Los animalistas no están dispuestos a olvidar el incidente que se produjo el primer día de festejos taurinos de las fiestas patronales de Vila-real, en el que un toro de la ganadería de Hijos de Celestino Cuadri cayó desplomado en el suelo antes de ser encajonado. Así lo demuestra el comunicado hecho público ayer por la Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (ANPBA), en el que aseguran que habrían «interpuesto denuncia en la vía administrativa» ante la Agencia de Seguridad y Respuesta a Emergencias, para que «determine oficialmente las causas del fatal destino de ese desdichado animal».

Esta denuncia se sumaría a la que ya habría presentado «Gladiadores por la paz», otra organización antitaurina que fue la que se encargó de difundir las imágenes en las que se veía cómo el astado caía al suelo exhausto cuando los organizadores procedían a encordarlo para poder retirarlo de la calle.

Según ANPBA, el de Vila-real «es un caso más del constante goteo de animales que, año tras año, mueren en los «bous al carrer» en circunstancias extrañas e inexplicables».

Es por lo que en su denuncia pretenden que se esclarezca si el animal «podría haber sido víctima de un golpe de calor, de un excesivo uso y abuso de su utilización en los bous al carrer de Vila-real, o si fue víctima de presuntos malos tratos».

Los organizadores lo tienen claro. Así lo explicaron el día de los hechos y en las jornadas consecutivas, cuando se avivó la polémica, sobre todo por la difusión del vídeo a través de las redes sociales. Tanto desde el ayuntamiento, como desde la comisión taurina de la Junta de Festes se defendió que, en cuanto fueron conscientes de que el toro no estaba en condiciones, se procedió a suspender el festejo. En primer lugar se limitó el acceso del animal a gran parte del recinto y después se procedió a encordarlo para después encajonarlo, aunque su desfallecimiento precipitó los hechos.

Trámite ordinario

El concejal de Fiestas, Javier Serralvo, aseguró la semana pasada que se había trasladado a la Agencia Valenciana de Seguridad toda la información requerida, dado que la Policía Autonómica inició de oficio un expediente que, según fuentes de la conselleria, seguirá el trámite ordinario, al igual que el resto de investigaciones sobre las que tiene que resolver la agencia, ya que no se considera que sea una causa urgente.

Ya en su día, el abogado que asesora a «Gladiadores por la paz» avanzó que con la información de la que disponían hasta ese momento existía fundamento para interponer denuncia contra los organizadores. Junto a la denuncia se habría presentado una valoración veterinaria. Con todo, insistió en que la cuestión se trataría por vía administrativa, lo que supondría que, en el caso de resolverse a favor de los denunciantes, los organizadores recibirían una sanción económica.

Recordar además que, un día después del suceso, el partido animalista, PACMA, difundió una campaña de recogida de firmas que todavía se mantiene en la actualidad. Esta iniciativa va dirigida a los gobiernos autonómicos valenciano y catalán para que se prohíba cualquier festejo con toros. A día de ayer rondaban los 50.500 apoyos.