Marco Esteve ha cumplido su primer año como presidente del Real Casino Antiguo de Castelló y lo celebra con más socios y un plan dinamizador que ha sido todo un éxito. No obstante, sigue el conflicto judicial con el abastecedor.

¿Cómo ha sido el balance de este primer año como presidente del Real Casino Antiguo?

Tanto la junta directiva como yo mismo, en calidad de presidente, hacemos un balance positivo. Hemos conseguido estabilizar la situación económica, aumentar el número de socios y organizar la gestión para saber, exactamente, qué se debía y a quién, para acordar formas de pago con todo el mundo.

¿Cómo han conseguido la estabilidad financiera?

Revisando las cuentas, viendo los saldos pendientes con proveedores y trabajadores y llegando a acuerdos para saldar las deudas y poder cumplir un calendario conforme a nuestra capacidad de pago. Además, hemos añadido una fuente de ingresos: hemos justificado las ayudas de la Generalitat y también las estamos cobrando. A todo ello se suma el aumento del número de socios: hemos ganado alrededor de cuarenta en lo que va de año.

¿Cómo es su relación con el abastecedor con quien mantiene una pugna judicial?

Actualmente, la empresa que explota el restaurante y la cafetería está en concurso de acreedores. Desde el Casino como no podía ser de otra manera, defendemos los intereses de nuestros socios y estamos peleando para que se abone la deuda pendiente, igual que hemos hecho con el resto de contratos que tenían flecos económicos. Y, en caso de que la deuda no sea liquidada, obviamente lo ideal sería contar con otro abastecedor que tuviera sus pagos al día con el Casino, que es el propietario de las instalaciones.

¿En qué ha consistido el plan dinamizador?

El casino ha pasado muchos años pasivo ante las actividades. Si querías hacer una conferencia se cedía un salón pero no se hacía nada para propiciar que la gente viniera o pensara en nuestras instalaciones para cualquier tipo de evento. Tampoco se ofertaba a las empresas. Así, decidimos organizar cosas propias para niños y adultos. También continúan los desayunos más enfocados a las empresas y profesionales, no solo para políticos, como hasta ahora. Se intenta combinar los desayunos con talleres como, por ejemplo, el que celebramos la semana que viene sobre las «fintech», un sector que ha revolucionado el mundo de las finanzas y que ofrece muchísimas posibilidades, aún no exploradas, a las empresas, profesionales y ahorradores. En cuanto a actividades más sociales, en octubre vamos a empezar clases de gimnasia de mantenimiento y también estamos preparando un taller de maquillaje.

¿Cuál ha sido la apuesta más fuerte este último año?

Las nuevas actividades. Los socios no estaban acostumbrados a que fuera el casino el que organizara cosas y la verdad es que todo lo que hemos hecho ha tenido un gran éxito. Todos los talleres de cocina se han llenado, los bailes cuentan con grupos de 25 participantes y las catas se organizaban para un aforo de 30 personas y hemos pasado a más de 60.

¿Se ha trabajado en los descuentos a socios?

De siempre, los socios han tenido un 10 por ciento de descuento en la carta del restaurante, además de un precio más económico en el menú, de la misma forma que si un socio organiza un evento dispone de un 10 por ciento también en el menú que encargue por ejemplo para su boda o una jubilación. Pero, además, los socios y empresas asociadas del Casino cuentan con un 50 por ciento de descuento sobre la tarifa oficial de alquiler de salones y disfrutan de ventajas con colaboradores de los más diversos sectores, como La Viña Bodega, Impala Center, Peluquería Olympia, Clínica Fisio Alemar, Cínica Marisa Tirado Godoy, NH Hoteles, Prime Time Marketing y Comunicación o Javier Arroyo Atelier Fotográfico entre otros.

En cuanto al edificio, ¿tienen pensado hacer mejoras?

Durante este año ya hemos cambiado toda la instalación de la luz para adecuarla a la normativa, en el año 2003 ya se hizo una reforma más estética y estructural y ahora urgía adaptar la instalación eléctrica, sobre todo, por seguridad, y también para optimizar el consumo, para lo que hemos implementado iluminación de bajo consumo que pone en valor el artesonado del «hall». Para ello hemos invertido más de 10.000 euros. Ahora, además, queremos hacer una sala nueva de cartas y reformar la vieja para darle un nuevo enfoque.

¿El casino es un lugar accesible para todo el mundo?

Estamos trabajando mucho para que las familias, la gente y las empresas tomen el Casino como su punto de referencia. Para ello hemos tenido que mejorar la imagen de cara al exterior. Cuando empecé como presidente hubo empresas de Castelló que no querían venir al casino porque consideraban, según su línea estratégica, que no era un lugar que diera buena imagen a la firma. Afortunadamente, esta tendencia ha cambiado.

¿Los socios están al corriente de los pasos que se dan?

Por supuesto. Estamos haciendo un importante trabajo de transparencia. Todos los meses se informa en el tablón de anuncios del estado de las cuentas. Además, la vicepresidenta, Pilar Pallarés, dedica una tarde a la semana a atender las peticiones de los socios y los martes por la mañana también pueden venir a preguntarme y hacer sugerencias a mí directamente. Son cosas sencillas pero hay que atenderlas. Hemos pasado por una época en la que al socio no se le escuchaba. Y, por otro lado, estamos volcados en la comunicación tanto interna como externa a través de las nuevas tecnologías, con boletines semanales y redes sociales que nos acercan cada vez más al socio y sitúan al Casino en el mundo.

¿Cuáles son los retos para el próximo curso?

Queda mucho trabajo por hacer. Queremos seguir haciendo actividades y seguir con las obras de mejora para dejar un casino que sea el punto de referencia de la vida social y cultural de Castelló y la provincia.