El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, ha asegurado este lunes que el accidente que se produjo el pasado viernes en la AP-7, a la altura de Benicàssim, que se saldó con un fallecido y varios heridos, se produjo en un momento en que estaba lloviendo y la visibilidad era "reducida".

Moragues ha realizado estas declaraciones ante los medios tras mantener una reunión en la Castellón con la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Júcar, María Ángeles Ureña, y el presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, al ser preguntado por las causas del siniestro.

Según ha recordado Moragues, fue un "desgraciado" accidente, en el que se produjo un choque entre un camión que transportaba cerveza y un autobús con 45 personas dentro, principalmente ciudadanos chinos.

"El autobús no volcó pero se salió de la trazada y hubo un fallecido, mientras que los tres heridos --uno grave y dos leves-- que fueron ingresados en el Hospital General ya han sido dados de alta", ha dicho.

El delegado del Gobierno ha destacado la importancia de la seguridad vial porque "cuando estamos hablando de seguridad vial hablamos de vidas humanas y cualquier accidente provoca tragedia, drama y dolor, por lo que tenemos que extremar la precaución y la cautela".

El accidente se produjo en la tarde de este viernes en el kilómetro 418,500 de la AP-7 cuando un autobús, que trasladaba a un grupo de personas de nacionalidad china hasta el aeropuerto de Valencia y un camión que transportaba cerveza chocaron, lo que provocó que doce personas resultaran heridas, mientras que otras 24 quedaron ilesas, según indicó el Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón a través de su cuenta de Twitter.