El eterno debate interno del PSPV sobre su modelo territorial resurge de cara a los próximos procesos congresuales. Una de las propuestas que está encima de la mesa es la reducción del número de agrupaciones comarcales para ganar en operatividad. En Castelló, los socialistas se organizarían en torno a dos grandes demarcaciones, con la incógnita de si se mantiene o se suprime la actual estructura provincial.

A finales de 2008, el PSPV de Castelló celebró su primer congreso provincial, que aupó a Francesc Colomer a la secretaría general y puso fin a la división del partido en comarcas. Un cambio profundo con el que se pretendió ajustar la estructura orgánica a la circunscripción electoral y concentrar el poder disperso de las baronías comarcales. Sin embargo, el paso a una estructura provincial supuso la creación de contrapesos de poder que rivalizaban con la dirección autonómica. De ahí que se restableciera la división en comarcas para limitar el poder de los órganos provinciales.

El PSPV de Ximo Puig, contrario a la estructura provincial, trabaja en un nuevo modelo territorial y aboga por el sistema de comarcas, aunque reduciendo su número. En el caso de Castelló, se pasaría de las cinco actuales (Ports-Maestrat, Plana Alta, Plana Baixa, l´Alcalatén-Millars y Palancia) a dos: la demarcación norte y la sur. Todo a expensas de si se mantienen o se suprimen las provincias, lo cual se debatirá en el próximo congreso federal.

La incógnita sobre el modelo territorial ha frenado la pugna por el poder provincial. El actual secretario general, Francesc Colomer, ha anunciado que no optará a un tercer mandato. El mejor posicionado para tomar el relevo sería el alcalde de Vila-real, José Benlloch, quien asumió la portavocía en la diputación para consolidar su condición de referente provincial.

La opción de Benlloch genera rechazo en un sector del partido afín a Colomer. De ahí que lanzaran como posible aspirante al secretario general en la Plana Baixa, Juan Miguel Salvador, cuyas opciones son escasas.