Ciudadanos se desmarcó ayer de una declaración institucional del Pacte del Grau de Castelló que instaba al ayuntamiento a posicionarse en contra del trazado de la línea de alta tensión Morella-Almassora y que también respaldó el Partido Popular.
El portavoz municipal de la formación naranja, Vicente Vidal, subrayó que el consistorio «tuvo la oportunidad de alegar en su momento y no lo hizo». «Si ahora ha detectado alguna irregularidad deberá acudir a los tribunales de inmediato y no hacer únicamente acción política». «Existe normativa muy estricta sobre las líneas de Muy Alta Tensión y no podemos caer en demagogia», sostuvo Vidal, que subrayó que se «deben garantizar las infraestructuras eléctricas siempre que se cumpla con la legalidad vigente».
La negativa de C'S a secundar la medida del PSPV, Compromís y CS en Moviment impedirá su aprobación por parte del pleno, ya que las declaraciones, que afectan a temas externos a la gestión local, sólo se abordan si cuentan con un apoyo unánime de los grupos políticos.
La iniciativa planteaba la inclusión del ayuntamiento al manifiesto de la plataforma de No a la MAT de Morella-Almassora Se han sumado las localidades de Vilafamés, Atzeneta, Vilafranca, Cabanes y Vila-real. El documento emplaza a Red Eléctrica a modificar la línea de alta tensión por discurrir cerca de parajes naturales y plantea la posibilidad de soterrarla en zonas próximas a núcleos de población y parajes naturales. Según el portavoz de Compromís, Ignasi Garcia, «este trazado afecta a sitios emblemáticos y atraviesa zonas, sin respetar la distancia mínima, donde vive gente, y eso supone exponerlos a las afecciones negativas como los campos electromagnéticos».
El equipo de gobierno ya ha remitido un informe a Red Eléctrica en el que propone que se aleje otros 200 metros del grupo periférico.
El PP de Castelló se sumó al Pacte del Grau y a los vecinos de Benadressa y defendió un cambio del trazado en Benadressa, pero puntualizó que se aprobó en 2006 con el Gobierno de Rodríguez Zapatero.
El ejecutivo local culpa a los munícipes que no alegaran el proyecto cuando se expuso al público en 2011.
