El próximo viernes el Tribunal de Cuentas podría resolver, o al menos avanzaría en las conclusiones sobre el expediente abierto en relación a la denuncia presentada por el Partido Popular de Vila-real en la que ponía en duda la legitimidad de una serie de facturas consideradas de representación del ayuntamiento, aunque los populares atribuyeron a «gastos personales» del alcalde, José Benlloch, que habría cargado a las cuentas municipales.
El portavoz del equipo de gobierno, Javier Serralvo, anunció ayer que a final de semana está previsto que se produzca una vista en la que el Tribunal «resolverá o dirá si tiene alguna duda» sobre la documentación que aportó el ayuntamiento a este respecto. Según defendió, el equipo de gobierno «no tiene nada que ocultar» a diferencia de lo que haría el PP, desde su punto de vista, al negarse a poner en marcha una comisión de investigación sobre el Hospital Provincial, tal y como se planteó en el último pleno del ayuntamiento en una moción que el grupo municipal popular no secundó.
Serralvo aseguró que en la documentación presentada en su día ante el Tribunal de Cuentas, el equipo de gobierno habría demostrado que el sistema que se utilizó para el pago de esas facturas, consideradas gastos de representación, sería la «habitual» en este tipo de casos, y por ello mostró su total confianza en la resolución positiva del proceso porque todas ellas contarían con el aval «de los informes técnicos de la secretaría y la intervención municipales».
El PP hizo pública esta denuncia en el año 2014, poniendo en duda la legitimidad del cargo a las cuentas del ayuntamiento de una relación de hasta 35 facturas que alcanzaban los 8.000 ?, que en todos los casos tenían que ver con comidas, bebidas o similares. Por regla general, según denunciaron desde la oposición, el alcalde, José Benlloch, habría pagado con su tarjeta personal y después habría conformado las facturas para recuperar el dinero.
Serralvo justificó su comparecencia pública para anunciar que se iba a producir la vista del Tribunal de Cuentas en la transparencia y se mostró seguro de que en este caso les darán la razón porque «dijeron que hicimos las cosas mal, pero como no es cierto, salimos a dar la cara». El portavoz aprovechó para arremeter contra el principal grupo de la oposición al recordarles que su política de «denunciar todo lo posible para marear a la gente» no logrará su objetivo «porque todos los políticos no somos iguales».
Además, afeó la actitud del portavoz popular, Héctor Folgado, que a su parecer mantendría una posición parecida a la del Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sobre casos de corrupción que afectan a su partido al decir «que no sabía nada», en relación al caso de las facturas falsas de Piaf, acusándole de no aprovechar la oportunidad de «desmarcarse del antiguo PP y dar la cara».
