La comisión de investigación creada por el Ayuntamiento de Castelló para auditar las cuentas de fiestas citará a los presidentes de la Junta de Festes desde 2008 a 2016 (Jesús López y Juanvi Bellido), así como a los concejales del ramo en este periodo: Ximo Torres y Sara Usó.

Los representantes de los grupos políticos que la integran se reunieron ayer y acordaron solicitar la comparecencia de los responsables de la Junta y de la Concejalía de Festes en los últimos nueve años. La semana que viene se concretará la lista de nombres, explicó el presidente de la comisión, Xavi del Señor. Afirmó que, además de los presidentes, también podrían ser llamados otros responsables de la Junta.

Las primeras comparecencias tendrán lugar, explicó el también portavoz de Castelló en Moviment, a finales de octubre, aunque cabe decir que las asistencias serán voluntarias. Jesús López fue presidente de la Junta de Festes de 2003 a 2015 y en los últimos once meses ha sido Juanvi Bellido. Como concejales de Fiestas, de 2008 a 2015 -etapa del Partido Popular- estuvo Joaquín Torres, mientras en este mandato han pasado por este área Carme Oliver y Sara Usó. Oliver apenas permaneció siete meses y en febrero abandonó la corporación municipal por motivos personales, siendo sustituida por Usó.

La comisión de investigación nació en febrero. Fue una petición de Castelló en Moviment, que recogió el testigo de Esquerra Unida, grupo ahora sin representación que en la anterior legislatura cuestionó la falta de transparencia de la Junta. Desde entonces, ha analizado documentación referente sobre todo a la extinta fundación, aunque de momento, apuntó del Señor, es pronto para sacar conclusiones. El regidor de CSeM mostró su sorpresa de que todos los documentos de la fundación estén en papel y «no haya nada informatizado».

Sostuvo que tras la comisión hará falta promover una auditoría por parte de expertos para clarificar las cuentas festeras.

El actual equipo de gobierno constituyó la comisión en un primer momento para analizar la etapa de la antigua Fundació de Festes. Luego, en julio, el pleno acordó incluir también la gestión de 2016. En este ejercicio, la gestión de fiestas ha estado fiscalizada por el Patronat y por primera vez se han conocido sus movimientos económicos. Pero ello no ha impedido un desfase presupuestario en 2016 cifrado por el ayuntamiento en 251.000 euros, de ahí que el ejecutivo local, a instancias del PP, haya aceptado incorporar en la investigación el último ejercicio festero.

No obstante, el grueso del trabajo se concentrará en los años de López (2008-2015), cuando funcionó una estructura (antigua fundación) que dejaba en manos de la Junta los contratos y adjudicaciones de fiestas. El ayuntamiento sólo aprobaba el presupuesto y los balances a final de año, mientras la Junta operaba sin fundamentarse en la ley de contratos públicos, lo que imposibilitaba un conocimiento exhaustivo del gasto festero, tal como constató en diferentes informes el interventor municipal.

El ejecutivo local ha activado este año un nuevo patronato y ha dado por finiquitada la época de la fundación. Con la nueva organización, el consistorio asume el control económico de fiestas, y la Junta mantiene la programación. El nuevo sistema tenía que haberse activado en 2006, cuando Castelló se incorporó al Régimen de Grandes Ciudades, ya que esta normativa impide que una entidad externa al ayuntamiento maneje fondos públicos. Pero el gobierno local del PP demoró su puesta en marcha.