Fran Escribá, el entrenador del Villarreal, pasó ayer por la sala de prensa en la previa al duelo de hoy ante el Espanyol. El técnico valenciano no quiso restar valor al potencial de la plantilla barcelonesa, a pesar de su mal arranque, y aseguró que se trata de «un equipo para acabar entre los diez primeros.Es un equipo que aspira a pelear por estar arriba, se ha reforzado y tiene plantilla para eso aunque no hayan conseguido ganar en casa y por eso se habla de la ansiedad que deben tener por conseguirlo».

Respecto al Villarreal, Escribá indicó que todos los jugadores están disponibles por lo que hay que dejar fuera a varios futbolistas y añadió que es un problema tener que prescindir de gente que trabaja bien. «La idea siempre es la de hacer un equipo competitivo y con los cambios pienso que siempre lo ha sido. Si además puedes dar descanso a los que más desgaste tienen, mucho mejor. En cualquier caso, siempre buscó el mejor once y en Barcelona mañana lo intentaremos igual», agregó el preparador.

También indicó que la idea es tener cada vez un mejor juego posicional. «Hemos contraatacado muy bien y esa seña no la vamos a perder, pero hay que mejorar en el ataque posicional», indicó. «El Villarreal es un equipo grande y muchas veces los rivales te dan la pelota y prefieren ser dominados, por lo que tenemos que trabajar bien ese juego posicional y tener más variantes. En un partido se dan distintos partidos y debemos jugarlos todos, ya que el contragolpe lo tenemos siempre», insistió el preparador.

Escribá admitió que Quique Sánchez Flores, entrenador del Espanyol, y él conocen mutuamente la forma de trabajar del otro, aunque señaló que ambos han evolucionado. «Aunque no estén teniendo resultados ya se ven apuntes de los equipos de Quique, que son ordenados, bien trabajados y que contraatacan bien», señaló. Finalmente indicó que el objetivo es, como siempre, ganar con independencia del rival, aunque destacó la dificultad del rival en el encuentro de hoy.