El Eibar puntuó por primera vez en su historia en el Santiago Bernabéu, empujando al Real Madrid a una crisis de resultados con cuatro empates consecutivos, tres de ellos en LaLiga que provocan que ceda el liderato, sin el físico necesario para acabar agarrado a la épica y sin recursos para cambiar el 1-1.

Un gran Eibar, perfecto en lo táctico, con orden y descaro, salió con aire victorioso del Santiago Bernabéu ante un Real Madrid que ya no puede ocultar sus problemas. Añorando la figura de Modric y el equilibrio de Casemiro, se adentra en su primer momento crítico de la temporada.

El Eibar plantaba cara con personalidad. Una buena disposición y sin ningún complejo para adelantar líneas con presión alta. Se alió con la debilidad de la zaga rival para dar la sorpresa a los seis minutos. El centro convertido en regalo de Pedro León encontró el desajuste de marcas y el salto en falso de Pepe antes de que Fran Rico conectase un testarazo que también cogió descolocado a Keylor Navas.

Atacaba únicamente por derecha hasta que Cristiano apareció por la izquierda, con mayor confianza física para encarar y explotar su cambio de ritmo. El centro lo cabeceó a la red Bale en el segundo palo.