Agentes de la Guardia Civil de Valencia han desmantelado una organización criminal que supuestamente estafó 150.000 euros en mobiliario y teléfonos móviles a una empresa de transportes ubicada en Castelló.

En el marco de la denominada operación "Toboganes", la Guardia Civil ha detenido a seis personas, de entre 24 y 48 horas y nacionalidad española y rumana, implicadas en distinto grado en los delitos de estafa, hurtos, falsificación documental, receptación, apropiación indebida y pertenencia a organización criminal.

Según un comunicado del Cuerpo armado, la investigación se inició en diciembre de 2015, a raíz de una denuncia interpuesta por una empresa de transportes, que indicaba que le habían sustraído paquetería que contenía móviles de alta gama valorados en 10.000 euros.

Por ello, se inició la operación "Toboganes" por parte del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Ribarroja del Turia, al objeto de poder identificar, localizar y detener a los supuestos autores.

Fruto de las investigaciones y de las pesquisas obtenidas por los agentes, se pudo localizar los terminales móviles en diferentes localidades de Valencia y Castellón.

Estos productos fueron vendidos por un trabajador de la empresa de transportes con ayuda de familiares, que utilizaban documentación falsa para evitar ser descubiertos, a través de páginas de compraventa de segunda mano en Internet.

También se comprobó que estas personas realizaban ventas de mobiliario de hogar y otros efectos a gran escala, todos estos productos pertenecientes a la empresa de transportes.

Según las investigaciones el cabecilla de la organización era el gerente de la delegación de la empresa en Castellón, encargado de suministrar mercancía a los trabajadores, en algunos casos a cambio de pequeñas cantidades de dinero y en otros en concepto de pago por horas extra realizadas por los empleados.

Para evitar que la empresa tuviera conocimiento de estos hechos declaraba los paquetes de mercancía como dañados o extraviados y en vez de seguir el protocolo de la empresa de destrucción de esos productos, los vendía a trabajadores que a su vez utilizaban páginas de compraventa de productos de segunda mano para darles salida.

Según la Guardia Civil, se ha detectado que esta práctica se realizaba desde 2008 hasta la actualidad y la cantidad estafada de mercancía rondaría los 150.000 euros.

En los dos registros practicados por los agentes en domicilios de Almasora y de Castellón capital se incautaron de 120 bultos de paquetería sustraída, compuesta por mobiliario de vivienda, platos de ducha, mamparas de baño y diez terminales móviles de alta gama, dos televisores y 1.850 euros en metálico.

Para esta operación, se ha contado con la colaboración del departamento de seguridad de la empresa de transportes y las diligencias han entregadas en el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Lliria.