El presidente de la Organización Nacional de Bufetes de Colectivos de Cuba, Ariel Mantecón, apuntó ayer tras una conferencia en la Universitat Jaume I que el proceso de apertura de las relaciones de EE UU con Cuba «es irreversible» y va más allá de las decisiones que se puedan derivar del resultado de las elecciones presidenciales del próximo noviembre.

Mantecón desgranó la nueva arquitectura legal que el estado cubano ha desarrollado para atraer las inversiones extranjeras al país.

En el 7º Congreso del Partido Comunista Cubano que tuvo lugar en 2014 se definió una nueva estrategia que buscaba conceptualizar el modelo económico y social cubano de desarrollo económico como respuesta a un modelo de relación de los medios de producción que había quedado obsoleto.

A raiz de ese cambio de dirección, que Mantecón definió como «gradual», Cuba inició un acercamiento a la administración americana y retomó la agenda de las relaciones diplomáticas.

Así mismo, inició un proceso de apertura a las inversiones extranjeras que tienen una arquitectura lega particular y que son «inducidas» por el estado.

El presidente de la ONBC, equivalente al Consejo General de la Abogacía en el estado español, apuntó que en 2014 se aprobó la Ley de Inversión Extranjera, a través de la cual el estado cubano determina cuáles son los sectores en los que puede intervenir la inversión extranjera.

En este sentido, existen tres modelos de relación que consisten en el establecimiento de una empresa mixta, de la que surge un nuevo sujeto jurídico formado por el capital foráneo y el estado cubano, el contrato de asociaciones y el contrato de gestión , que es el más utilizado por el sector del turismo.

Más allá, Ariel Mantecón, que actualmente es diputado en la Asamblea Nacional del Poder Popular, indicó que las relaciones con Estados Unidos han condicionado la política cubana desde la independencia de España en 1898.

Por ese motivo, tras el deshielo protagonizado por la administración Obama los poderes económicos americanos están pujando para posicionarse en un mercado de 12 millones de personas que está a 140 kilómetros de Florida.

Para dar un ejemplo de la situación que se vive en la isla caribeña, Mantecón indicó que es estos momentos Cuba compra arroz a Vietnam, con el incremento de coste que acarrea el transporte, por lo que las empresas americanas están a la espera de captar ese mercado.

No obstante, en ponente también apuntó los riesgos que ahora mismo presenta el país, como una «administración frágil» que ralentiza los procesos económicos, un sistema financiero no equiparable y reclamaciones judiciales no resueltas sobre propiedades nacionalizadas.