La Diputación de Castelló sigue dando pasos para consolidar el turismo gastronómico con uno de los motores del desarrollo económico de la provincia. Para ello, el Gobierno provincial va a coordinar una estrategia de trabajo para transformar el aceite de oliva desde un producto agroalimentario de calidad, en un producto turístico de primer nivel.

Así lo anunció ayer el diputado de Desarrollo Rural Pablo Roig, en la clausura de la séptima edición del Seminario de Olivicultura y Elaiotecnia, organizada por la Diputación de Castelló con la colaboración de la Consejo Regulador de la DO Aceite de la Comunitat Valenciana. Desde el pasado miércoles, más de 70 productores y profesionales de la restauración han participado en las jornadas formativas alrededor del oro líquido de la gastronomía.

Cabe señalar que en algunos países, las oportunidades económicas se han multiplicado gracias a convertir lo que son productos de calidad en negocios de 360 grados que benefician a todo el tejido económico del área productora en cuestión. De esta forma, se podrían beneficiar los productores, las almazaras, los comerciantes, los restaurados, el sector hotelero, el transporte€

Así, a través de la marca Castelló Ruta de Sabor, la diputación diseñará una serie de itinerarios turísticos por las almazaras y olivares de la provincia, que podrán consultarse a través de su web www.castellorutadesabor.com.

Tal como señaló Roig, «estas rutas se complementarán con degustaciones, talleres de elaboración y visitas al patrimonio de los diferentes municipios, con el objetivo de que el sabor de un determinado producto evoque a las emociones y sentimientos experimentados durante la visita y sea un motivo más para adquirirlo en un futuro». Además, añadió que en breve «esta iniciativa se hará extensible a otros sectores como el de los quesos, el vino o la cerveza».

Financiación

Cabe recordar que la semana pasada, la diputación anunciaba su intención de pedir ayudas a la Unión Europea para potenciar el turismo gastronómico mediante la adecuación de los centros de producción agroalimentarios. Fue una iniciativa surgida a raíz de las reuniones mantenidas tanto con expertos europeos en el primer Foro Europeo de Turismo Gastronómico impulsado por Javier Moliner. Además de analizar las características organolépticas de los aceites autóctonos, a través de catas y talleres prácticos, los asistentes también participaron en sesiones técnicas sobre su comercialización.